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El 15 de septiembre es el Día Internacional de la Democracia, una jornada para enorgullecerse de los avances, pero para reflexionar sobre lo que podemos perder

El Día Internacional de la Democracia se celebra el 15 de septiembre desde 2007, a propuesta de la ONU. Es un día que resulta crucial en el contexto mundial que estamos atravesando, puesto que los autoritarismos y las violaciones a los derechos humanos siguen siendo una constante, así como las invasiones, las guerras y los conflictos que existen en el entorno global.

En ese sentido, es fundamental recordar que la democracia es un valor universal. Además, está basada en la voluntad libremente expresada de los pueblos, que deben determinar su propio sistema político, económico, social y cultural. También tienen que tener una participación plena en todos los aspectos de su vida.

Solo 24 países tienen una democracia plena

En ese contexto, la democracia tiene una amplia significación en las relaciones internacionales. No debemos olvidar que la promoción de la libertad, la igualdad, la participación, el desarrollo y el respeto de los derechos humanos son básicos. Es importante también para la cooperación internacional y la convivencia pacífica entre estados soberanos. Pero hay que poder garantizar un nivel de vida adecuado a todas las personas, ya que son el elemento básico a nivel global.

La democracia mundial tiene múltiples estados de desarrollo. Únicamente 24 países del mundo cumplen los requisitos para ser considerados democracias plenas, según el índice de Democracia Global. Este se elaboró en 2023 por The Economist. En este informe, se analizan diferentes componentes estatales para verificar el grado de democracia.

Para ello, se tienen en cuenta el sistema electoral, los derechos y las libertades de la población, así como el pluralismo y la participación política, entre otros indicadores. Así es como se determina el grado de democrático que es un país a nivel mundial.

Pero también nos revela que ha habido una regresión democrática importante en 59 países de América latina, el Caribe, Oriente Medio y el norte de África. 

España es una democracia plena

Por su parte, España es una de esas 24 naciones que ha sido calificada como una democracia plena en este índice. Esto es producto de las exigencias, movilizaciones y reivindicaciones que se han llevado a cabo por parte de la población y de su sociedad civil. Entre ellas, las del movimiento sindical. Por eso, se cuenta en la actualidad con mejores derechos. Además, existen mecanismos de participación, supervisión y control más equilibrados. De esta forma, se permite el ejercicio del poder a todos los niveles.

A pesar de que España se encuentre en este ranking con esta calificación, no se puede considerar que hemos logrado una democracia consolidada y perenne. Es un hecho que las regresiones en materia democrática existen. Este día debe servirnos para tener presentes sus implicaciones. Estas son la responsabilidad, la participación social, la política y el compromiso con el ejercicio de nuestros derechos, así como el cumplimiento de las obligaciones.

Desde USO, estaremos del lado de la protección de los derechos y libertades. Hacer este énfasis es muy importante, ya que construir una democracia significa no dejar a nadie atrás. Consideramos que en España nos está faltando más autocrítica. Hay que trabajar por la materialización y garantía de los derechos de todos. Sin importar el sexo, el género, la situación migratoria, la raza, el color de piel, la discapacidad, las creencias, la orientación sexual, la identidad o la expresión de género. Todos debemos ser iguales.

A día de hoy, no hemos logrado consolidar todos los derechos en igualdad de condiciones. Por ello, sabemos que nos queda mucho y hay que seguir trabajando en esa dirección.