USO analiza el comportamiento del empleo en 2024 y reclama políticas activas frente a la precariedad y temporalidad, las desigualdades y los retos sectoriales

El año 2024 ha sido bueno para el empleo. Cierra con 25.300 desempleados menos y sitúa el paro en 2.560.718 personas, un 5,4 % menos que en 2023. En términos generales, el comportamiento del mercado laboral 2024 ha continuado mejorando, disminuyendo el número de desempleados y aumentando el número de afiliados a la Seguridad Social hasta los 21,3 millones, con 501.551 ocupados en el último mes. A lo largo del año se han realizado15.420.104 contratos lo supone que de media, cada nuevo afiliado habría tenido realizar ,7 contratos en ese periodo tiempo, unos 2,5 contratos al mes.

“A pesar de los avances generales en el empleo durante 2024, persisten desigualdades que evidencian la necesidad de políticas activas de empleo específicas para reducir las brechas de género, fortalecer la inclusión juvenil, diversificar las economías regionales y mejorar la calidad del empleo en sectores clave. Nuestro país debe en este 2025 ser más ambicioso en cantidad y calidad, dejar de liderar las peores cifras de Europa y poner en marcha las grandes políticas a largo plazo que transformen el modelo productivo”, destaca Joaquín Pérez, secretario general de USO.

El reto de apostar por sectores que creen empleo estable

A pesar de ser sectores clave en la recuperación económica, la industria y la construcción destruyeron empleo en diciembre. En construcción, el paro aumentó en 4.396 personas (+2,26 %), mientras que en industria lo hizo en 875 (+0,44 %). Estos sectores, fundamentales para la economía, presentan dificultades en la estabilidad del empleo, y el Gobierno debe apostar por fortalecerlos para generar empleos con futuro.

Por otro lado, aunque en servicios y agricultura se registraron descensos significativos en el paro, especialmente en servicios (-21.408), se trata de sectores muy sensibles a la estacionalidad y la precariedad laboral.

Elevada precariedad y temporalidad laboral

Los contratos temporales representaron en diciembre el 63,05 % de los registrados, frente al 36,95 % de contratos indefinidos. Aunque los contratos indefinidos aumentaron (+5,42 % respecto a diciembre de 2023), la temporalidad sigue siendo predominante en la contratación.

La contratación indefinida se frena y los mayores incrementos se dan en aquellos contratos indefinidos que no alcanzan una jornada completa de trabajo: los contratos a tiempo parcial y los fijos discontinuos aumentaron un 6,38 % y un 10,36 %, respectivamente. Además, 35.673 personas han firmado más de un contrato indefinido.

“Tenemos un mercado laboral afectado por la estacionalidad y por la temporalidad de la relación contractual que, aunque se denomine indefinida, siguen siendo contratos de temporada. Si en plena campaña de Navidad el crecimiento de la actividad no se traslada a una prolongación de la contratación de más allá de la temporada, los llamemos como los llamemos -fijos discontinuos, temporeros, trabajadores a tiempo parcial, cobertura de actividad de temporada con pluriempleos, etc.-, seguiremos teniendo contratos de duración determinada”, incide el secretario general de USO.

Hacer frente a las desigualdades de género, edad y regionales

La mayor vulnerabilidad laboral de las mujeres es otra realidad del empleo en 2024. Aunque el desempleo femenino disminuyó más que el masculino en cifras absolutas, las mujeres continúan representando el 59,81 % del total de desempleados (1.531.562), frente al 40,19 % de los hombres (1.029.156).

Otro colectivo que enfrenta tasas de desempleo superiores al resto de la población son los jóvenes, menores de 25 años, aunque el paro juvenil bajó significativamente, un -5,54 % en diciembre.

Persisten también las desigualdades regionales. Mientras que en diciembre 13 comunidades autónomas registraron descensos en el paro, otras 4, lideradas por Cataluña (+2.663) y Castilla y León (+563), registraron aumentos.

“Las disparidades territoriales reflejan una recuperación desigual, con regiones más dependientes de sectores en dificultades enfrentando mayor desempleo, en las que deben implantarse medidas efectivas que apuesten por el empleo en sectores competitivos”, defiende Pérez.