Los accidentes de trabajo, en jornada o in itinere, se llevaron en dos meses 98 vidas, con un aumento en los in itinere con respecto a 2024
98 personas fallecieron en accidentes laborales mortales, en jornada o in itinere, en los dos primeros meses del año. Esto supone que casi 2 personas mueren al día en nuestro país por motivos relacionados estrictamente con el trabajo. Para USO, la siniestralidad laboral sigue en cifras inaceptables, registrando incluso accidentes laborales de tal gravedad, como los 5 fallecidos en la mina de Zarréu (Asturias), que nos remontan a condiciones del siglo XX.
Entre enero y febrero de 2025, se contabilizaron 91.950 accidentes de trabajo con baja, además de otros 77.857 sin baja. Comparando las cifras con el mismo periodo del año anterior, los accidentes con baja experimentaron una disminución del 5,3 % y los accidentes sin baja, del 6,7 %. Dentro de los accidentes con baja, se produjeron 79.045 accidentes en jornada de trabajo y 12.905 accidentes in itinere. La variación en relación al mismo periodo del año anterior se situó en el -5,5 % para los accidentes en jornada y en el -3,8 % para accidentes in itinere.
Accidentes de trabajo graves y mortales
Durante los dos primeros meses del año, se produjeron 79.045 accidentes con baja en jornada. De ellos, 515 accidentes fueron graves y 79 accidentes, mortales. Comparando estos datos con los del mismo periodo del año anterior, se produjeron 92 accidentes graves y 8 accidentes mortales menos. En cuanto a la desagregación por sexo, el 71 % de los accidentes en jornada con baja afectaron a varones y el 29 %, a mujeres. Los accidentes mortales en jornada se distribuyeron en 74 casos en varones y 5 en mujeres.
En cuanto a los accidentes in itinere, en enero y febrero 2025 se produjeron 12.905 con baja, de los cuales 124 accidentes fueron graves y 19 accidentes, mortales. En relación al mismo período de 2024, hubo 47 accidentes graves menos, pero 3 accidentes mortales más. Desagregado por sexo, el 55 % de los accidentes in itinere con baja afectaron a mujeres y el 45 % restante afectó a varones. Los accidentes mortales in itinere se distribuyeron en 12 casos en varones y 7 casos en mujeres.
Causas principales de los accidentes
Desde USO, queremos resaltar que, en enero y febrero de 2025, las formas o contactos que originaron lesiones en accidentes de trabajo en jornada con baja se distribuyeron principalmente en:
- sobreesfuerzos del sistema musculoesquelético (22.779 casos).
- choques contra objetos inmóviles (14.068 casos).
- choques contra objetos en movimiento o colisiones (8.456 casos).
- contacto con objetos cortantes, punzantes o duros (2.920 casos).
- accidentes de tráfico (8.673 casos).
- otras formas o contactos (8.149 casos).
En cuanto a los accidentes mortales en jornada, las principales causas fueron infartos y derrames cerebrales (38 casos); accidentes de tráfico (13 casos); caídas (12 casos); atrapamientos y amputaciones (9 casos); choques contra objetos en movimiento o colisiones (5 casos) y otras formas o contactos (2 casos).
Por otro lado, en los accidentes in itinere con baja, los accidentes de tráfico representaron la mayoría de los casos (7.813), seguidos por choques contra objetos inmóviles (3.360), choques contra objetos en movimiento o colisiones (911), sobreesfuerzos del sistema musculoesquelético (627) y otras formas o contactos (194).
En los accidentes mortales in itinere, los accidentes de tráfico fueron la causa predominante (16 casos), seguidos por infartos y derrames cerebrales (3 casos).
Medidas contra la siniestralidad
Analizando las formas o contactos que están detrás de las lesiones, desde USO consideramos que se debería poner el foco en los mismos para poder atajar el problema desde su origen:
- Prevención de sobreesfuerzos: implementar programas de ergonomía en los lugares de trabajo para reducir los riesgos asociados al sistema musculoesquelético; especialmente, en actividades que implican levantamiento de cargas o movimientos repetitivos.
- Seguridad vial: promover campañas de concienciación sobre seguridad vial y establecer medidas para mejorar las condiciones de transporte de los trabajadores, tanto en jornada como in itinere.
- Protección contra objetos peligrosos: incrementar el uso de equipos de protección personal (EPP) adecuados, como guantes resistentes y cascos, para minimizar el riesgo de lesiones por contacto con objetos cortantes, punzantes o duros.
- Control de riesgos cardiovasculares: fomentar chequeos médicos periódicos y programas de bienestar laboral para prevenir infartos y derrames cerebrales, especialmente en trabajos de alta presión.
- Prevención de caídas y atrapamientos: mejorar las condiciones de seguridad en las áreas de trabajo mediante la instalación de barandillas, señalización adecuada y capacitación en el uso de maquinaria.
Sectores con mayor siniestralidad laboral
Por sectores de actividad económica, los primeros puestos en cuanto a accidentes laborales con baja en jornada fueron para Industria manufacturera (14.784), Construcción (11.916) y Comercio y reparaciones de vehículos (10.685). Estos tres sectores de actividad continúan acumulando las cifras más altas de siniestralidad, aunque debemos señalar que los tres han experimentado un descenso respecto al mismo periodo de 2024.
Lejos de ser un motivo de celebración, estos datos siguen reflejando una realidad inaceptable. Las personas trabajadoras continúan expuestas a condiciones laborales que atentan contra su salud y seguridad, acumulando cifras de accidentes que, en pleno siglo XXI, no deberían tener cabida en una sociedad que se dice moderna y justa.
Respecto a los fallecimientos, serían: Construcción (25), Transporte y almacenamiento (18) e Industria manufacturera (11). Aquí es donde se pone de relieve la precariedad del panorama laboral referente a la seguridad y salud de las personas trabajadoras. En estos 3 sectores, a pesar de descender en la cifra de AT con baja en jornada, ha aumentado el número de fallecido respecto el mismo periodo de 2024.
Cataluña y Murcia duplican su mortalidad laboral; La Rioja, triplica
La siniestralidad por regiones en enero y febrero 2025 no presenta grandes variaciones respecto a meses o periodos anteriores, ya que suelen ser las mismas regiones las que encabezan el ranking. Si hablamos de AT con baja en jornada, los tres primeros puestos serian para Andalucía (13.470), Cataluña (11.392) y Comunidad de Madrid (11.086). En cuanto a AT mortales en jornada, tenemos: Cataluña (15), Andalucía (10) y, en tercer lugar, tres regiones con la misma cifra de fallecidos que son Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana y Galicia (9).
Si bien es cierto que esto coincide con un mayor número de personas trabajadoras en estas comunidades, algunos datos son especialmente alarmantes. En el caso de Cataluña, las muertes en el trabajo se han duplicado en estos dos meses con respecto a enero y febrero de 2024: 15 este año por 8 el pasado. La Región de Murcia ha pasado de 3 a 6 muertes en el trabajo. Y, en el caso de Galicia, los 9 fallecidos de este año representan una fuerte subida con respecto a los 6 de 2024.
Pero es La Rioja, con muchos menos trabajadores en cómputo global, la que presenta una tendencia más preocupante: en los dos primeros meses de 2024, murió 1 persona en accidente de trabajo. Este año, han sido 3.
Aunque los datos varíen entre sectores o territorios, el mensaje de fondo es claro: la seguridad y salud laboral no se están gestionando con la seriedad ni los recursos que requieren. Desde USO, lo hemos denunciado en numerosas ocasiones: esta problemática no puede seguir tratándose como una cuestión aislada. Debe ser abordada de forma colectiva, porque todas las personas sufrimos, de una forma u otra, las consecuencias de una siniestralidad que lejos de disminuir, sigue creciendo con el tiempo. Es una realidad que nos interpela a todos y que exige un compromiso firme y transversal.
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