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Un mes más, el Índice de Precios de Consumo encadena una nueva tasa negativa y se aprecia una aceleración en este descenso. La tasa anual del IPC en el mes de enero se sitúa en el -1,3%, situación derivada del descenso en el precio del transporte (7,7%) provocado por la caída de precios de carburantes, la vivienda (-0,4%), el vestido y calzado (-0,1) y los alimentos y bebidas no alcohólicas (-0,4%).

Desde USO consideramos que esta concatenación de precios en negativo constituye una situación irreal de precios bajos, que aunque dan un respiro a los maltrechos bolsillos de los ciudadanos, una vez vuelvan a índices normalizados, volverán a poner de manifiesto la complicada situación que atraviesan muchas familias españolas.

La recuperación económica no puede sustentarse tan solo en precios bajos, sino en la revalorización de los salarios, duramente castigados tras años de crisis económica, y en la creación de empleo estable y de calidad que garantice seguridad laboral y económica a la ciudadanía española”.

Aunque los precios nos están dando un respiro, la situación económica y social en España pasa por la reactivación del consumo que requiere, necesariamente, de la recuperación del poder adquisitivo, que impulse el gasto de las familias y, por tanto, la actividad económica. De esta forma, urge alcanzar un acuerdo responsable y con vistas al futuro en la negociación colectiva.