Se ha celebrado en la sede de la OCDE, en París, la 131 Reunión de la TUAC, el organismo sindical consultor de la misma. En esta reunión, en la que ha participado Santiago González en representación de la USO, se han abordado, entre otros asuntos, los criterios de acceso de Colombia a la OCDE, marcadamente sesgados por la imposición de cumplir desregulaciones en los movimientos de capitales e inversiones y un capítulo muy laxo de cumplimiento de normas laborales.
Este elemento se ha visto reforzado por el caso coreano. Así, los sindicatos de la función pública de Corea han informado de que su Gobierno impide su inscripción legal, lo mismo que al sindicato de la enseñanza, posterior a la entrada de Corea en la OCDE. La TUAC ha recibido el mandato de dirigirse a los rectores de la OCDE y al propio Gobierno de Corea para denunciar ambos extremos y forzar el reconocimiento legal.
Por otro lado se han analizado las prioridades sindicales para la próxima cumbre del G20, que esta vez será en Australia, tras las reuniones que hubo en Rusia este año. Se va a seguir insistiendo en que las políticas de austeridad europeas conducen al desastre y que hay que forzar la reactivación económica e impulsar las inversiones, la creación de empleo de calidad como prioridad política y se destacará que uno de los motivos de la crisis es la creciente desigualdad y la menor capacidad adquisitiva de los trabajadores y clase media, por lo que hay que incidir en las políticas de ingresos fiscales, mejorando la progresividad de los sistemas tributarios.
Un documento destacado que ha desarrollado TUAC es justamente sobre la desigualdad. A lo largo de dicho texto se hace un desglose por país de la evolución del reparto en el PIB de las rentas de trabajo y de capital, y como esos elementos determinan el crecimiento de la pobreza y la situación ampliamente extendida en muchos países del trabajador pobre. El hecho de tener trabajo no asegura tener una renta apropiada para vivir dignamente.
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