Según hemos conocido a través de diferentes medios de comunicación, el Gobierno ha destituido al Embajador de España en Bélgica, Ignacio Jesús Metallanes Martínez, después de la intervención realizada por la Inspección General de Servicios del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, que concluye en su Informe confirmando la existencia de anomalías muy graves, tales como absentismo por parte del Embajador, abuso de autoridad y amenazas sobre el personal, tal y como denunció el Sindicato Independiente del Servicio Exterior – Unión Sindical Obrera (SISEX USO), sindicato con mayor presencia en el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación.
La actuación del Embajador en Bélgica fue denunciada por SISEX-USO que pidió al Ministro Margallo la inmediata destitución del Embajador en cuestión, y la apertura de un Expediente Informativo encaminado a comprobar la veracidad de las graves acusaciones que se referían en la denuncia, así como la imposición, en su caso, de las sanciones pertinentes. Finalmente, una vez comprobados los hechos a raíz de la denuncia de nuestro sindicato, han concluido con la destitución del Embajador.
El Informe incide en que el clima social imperante en la Embajada es de desconfianza, falta de comunicación y tensión por el ejercicio de la autoridad por parte del Embajador a través de la utilización del miedo, la amenaza y el enfrentamiento, que se ha visto reflejado en un nivel inusualmente alto de bajas médicas por depresión. En este mismo sentido el Informe señala que la Gestión de la Embajada está paralizada por el absentismo y la falta de toma de decisiones del Embajador, así como la retirada de competencias del Personal Diplomático, el aislamiento de la Embajada de los Consejos Sectoriales y la total ausencia de coordinación interna.
Los hechos serían de tal gravedad que en el Informe se llega a hablar de la aplicación del Protocolo contra el Mobbing de la Administración Española, definiendo lo que constituye acoso laboral como la exposición a conductas de violencia psicológica intensa, dirigidas de forma reiterada, metódica y prolongada en el tiempo hacia uno o más personas, actuando desde una posición de poder, con el propósito y el efecto de crear un entorno hostil y humillante que perturbe la vida laboral y personal de la víctima.
Desde la USO nos mostramos satisfechos de la decisión adoptada por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación y reiteramos nuestro compromiso para conseguir que de una vez por todas se ponga término a conductas como las descritas que quebrantan los derechos de los Empleados Públicos. Desde USO, como sindicato independiente y autónomo, seguiremos denunciando estas situaciones que, desgraciadamente, se dan con más frecuencia de lo que debería de darse.
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