Internacional

Una relevante delegación de USO, en la que participan representantes de las Federaciones Profesionales y de la Ejecutiva Confederal viaja a Bruselas el día 4 de abril, para participar en la Euro-manifestación convocada por la Confederación Europea de Sindicatos (CES). Con esta movilización, planteada justo a las puertas de las próximas elecciones al Parlamento Europeo, se exige a los líderes de la UE un cambio de rumbo en las políticas de austeridad y reforma.

Tras las movilizaciones realizadas en España el día 3 de abril dentro de la convocatoria de la Cumbre Social, USO se une así al movimiento sindical europeo para luchar juntos por la reversión definitiva de esas prácticas de los líderes políticos que han puesto en el último lugar de la agenda la calidad de vida de trabajadores y ciudadanos.

Para dar credibilidad a las posibilidades de un cambio, la organización sindical europea presenta una campaña con su plan de recuperación a diez años, a través de un potente paquete de inversiones por valor del 2 % anual del PIB, capaz de generar en dicho período hasta 11 millones de nuevos empleos de calidad y un cambio sustancial en el modelo de sistema productivo hacia uno más sostenible.

Bernadette Ségol, la Secretaria General de la CES, ha justificado la campaña de movilización y propuesta planteando cuestiones claves “¿Para quién han acabado los problemas? ¿Para el sistema financiero o para la gente? “. Al respecto ha asegurado que “Europa es extremadamente débil en su dimensión social. Los ciudadanos no están de acuerdo con la ruta de rebajas de la UE. Esta Europa no puede considerarse adecuada por sus ciudadanos, si no cambia de rumbo. Los líderes políticos tienen que demostrar que se protege a los trabajadores, no se trata sólo de libertad de mercado, sino también de protección social. Es por ello que hacemos esta campaña”

La opinión de la CES

Cinco años después del inicio de la crisis, los ciudadanos europeos siguen sufriendo a causa de las incertidumbres económicas y sociales. El desempleo, el trabajo precario, la desigualdad y la pobreza están arruinando la vida de muchas personas. Superar la recesión y el estancamiento de nuestras economías, devolver la esperanza y la confianza a la gente son las tareas más urgentes a las que se tienen que enfrentar los líderes de la UE.

La UE tiene el potencial para combatir la crisis. Es urgente tomar una nueva dirección para estabilizar la situación económica y crear empleos de calidad en una Europa social. La UE debe utilizar sus puntos fuertes para construir un futuro más próspero, más igualitario y más democrático.

Hay que pensar a más largo plazo. Son indispensables inversiones masivas para dar a nuestras economías un nuevo comienzo basado en un crecimiento sostenible. Proponemos un objetivo de inversión anual del 2% del PIB europeo durante diez años. Esto tendrá como efecto adicional estimular nuevas inversiones privadas y favorecer una amplia modernización del sector privado.

Estas inversiones contribuirán a crear una sólida base industrial, buenos servicios públicos, un modelo social inclusivo y sistemas estatales bien organizados así como instituciones de investigación y de educación innovadoras.

Se ha destinado 1 billón de euros a salvar al sector financiero. Se pierde 1 billón de euros cada año debido a la evasión y al fraude fiscal. Ahora es el momento de gastar 250 mil millones de euros para el empleo y un futuro mejor para los ciudadanos y ciudadanas europeos. Un plan de inversiones audaz podría generar hasta 11 millones de nuevos empleos de calidad.

El plan está abierto a todos los países de la UE. Prevé el desarrollo conjunto de proyectos a escala europea, así como proyectos de inversión nacionales. Se debe dar prioridad a las inversiones con el mayor impacto en la actividad económica.