Internacional

Se han celebrado en París, los días 5 y 6 de mayo, la Asamblea General del Consejo Consultivo Sindical ante la OCDE (TUAC) y el Fórum de la OCDE en el que se reúnen los Ministros de los países miembros de este organismo. La USO ha estado presente en ambos acontecimientos.

En la reunión de la TUAC se han tratado, entre otras cuestiones, la petición de Colombia para entrar en la OCDE y los requisitos que debiera cumplir dicho país para poder pertenecer a este organismo. Colombia es un país peligroso para la vida de los sindicalistas y para la supervivencia de los sindicatos. La OCDE, que tiene planteamientos neoliberales en la economía, formalmente, se preocupa del respeto de los derechos humanos. Tendría que haber por parte del Gobierno colombiano mas diligencia para perseguir los crímenes y tener unos empresarios que defendieran una convivencia y diálogo social inclusivo. Además, existen precedentes de que los gobiernos han hecho cambios en la legislación para entrar en la OCDE, y una vez conseguido ese propósito, han obviado el cumplimiento de las normas más sociales que se vieron obligados a legislar. Así en reuniones anteriores, Corea, Turquía, etc., países ya miembros, han sido denunciados por incumplimientos en las normativas laborales suscritas. Por otro lado, hay países como Estados Unidos y Canadá que no han suscrito las Convenciones Fundamentales de la OIT, y la OCDE no ha planteado ningún conflicto ni recomendación.

En la reunión de la TUAC ha estado presente el profesor Larts Osberg que ha ofrecido una ponencia con el título, “Se puede incrementar la desigualdad en un estado equilibrado”, en la que ha demostrado el incremento de la desigualdad en los países occidentales, la reducción del porcentaje de la renta de los trabajadores en la Renta Nacional, la producción de bienes de consumo de lujo con el aumento de la pobreza, etc. Aspectos que estamos viviendo, durante más décadas, por lo que se impone una respuesta sindical a la estrategia de reformas laborales eternas que aumentan la desigualdad, pero conociendo que no hay un mero agotamiento de la fase de aumento de la desigualdad.

En el Foro de la OCDE, contemporáneo a la reunión ministerial, se han tratado diversos asuntos, desde la erosión fiscal como práctica de las multinacionales; la vigencia de la inversión o no en bienes fósiles, petróleo, carbón, etc. y su contrasentido con las políticas que quieren hacer frente al cambio climático; la capacidad de los estados en función de sus normas y economía interna para adaptarse a los cambios económicos, donde nuevamente se apuesta por la desregulación como antes de la crisis económica; el nuevo acuerdo del sudeste asiático liderado por Japón, país que cumple su 50 aniversario como estado miembro de la OCDE y finalmente, la Presentación de las Perspectivas Económicas donde hay recomendaciones clásicas de consolidación fiscal, desregulación, y se alerta sobre las cifras de desempleo o la desigualdad – en nuestro país es donde la desigualdad ha crecido más que en el resto de los países miembros de la OCDE, incluyendo Grecia o Portugal-, etc. Un revolutum donde se prioriza el discurso neoliberal con gotitas hipócritas sobre los efectos lamentables que producen.

En dicho debate salió insistentemente el asunto de la desregulación laboral y la creación de empleo y dónde va a parar el aumento de la productividad y los beneficios. Se tenían datos de cómo el 1% de los más ricos se beneficiaban de esos aumentos de la productividad y del reparto de la distribución de la renta. También la relevancia de tener regulaciones fuertes o la posible pérdida de derechos laborales, sociales, medioambientales en las negociaciones del Tratado Estados Unidos-Unión Europea. Especialmente crítico estuvo el Presidente de la AFL -CIO, Richard Trumka. Éste había propuesto en la reunión de la TUAC, que fue aprobada por unanimidad, una resolución de condena a SODEXO, una multinacional francesa de comidas a colectividades, que unilateralmente había pasado a 10.000 trabajadores de tiempo completo a tiempo parcial (anual), para evitar tener que pagar prestaciones sociales (dada la legislación estadounidense). El caso se llevará al Punto Nacional de Contacto francés para dirimir el comportamiento de esta multinacional.