Desde USO lamentamos que la comparecencia de la ministra de Trabajo, Inmigraciones y Seguridad Social en el Senado haya girado en torno a las bondades de un Diálogo Social que tanto desde nuestro punto de vista como a la luz de los resultados está manifiestamente obsoleto en su planteamiento y resultados.
Según la intervención de Magdalena Valerio, se trata de un “elemento vertebrador en el ámbito de las relaciones laborales” y un “requisito imprescindible para mejorar la vida de las personas”. Sin embargo, “los datos nos dan continuamente la razón. Entre enero y agosto, las subidas pactadas en convenios colectivos han sido del 1,65%, haciendo que los trabajadores sigan perdiendo poder adquisitivo frente al 2,2% de subida de precios el mismo mes. Y mientras asistimos a un inicio de la desaceleración de la economía, que sitúa el crecimiento del PIB en un 2,7% de crecimiento después de recuperarse a ritmos del 3%”, expone Sara García, secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de USO.
“¿Qué quiere decir esto? Que la recuperación ha llegado, ya está pasando y los trabajadores no se han enterado. Y todo eso sí es lo que le debemos al Diálogo Social y a los Acuerdos por el Empleo y la Negociación Colectiva, firmados para contener los sueldos en vez de recuperarlos, y donde las patronales se niegan a revertir sus beneficios en los puestos de trabajo y sus retribuciones”, replica Sara García frente a las supuestas mejoras de los pactos entre los llamados sindicatos mayoritarios y patronales. “Si hablamos de vertebración, la única vertebración que hemos visto en estos últimos años salir del Diálogo Social son fotos con apretones de manos”, resume la secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de USO.
En el caso de los cinco ejes que la ministra de Trabajo ha desgranado para recuperar el “trabajo decente”, “nos parecen buenos titulares, pero habrá que analizar las medidas concretas y sus efectos. Creemos que son los principales pozos del mercado laboral de nuestro país: la temporalidad; la precariedad; reforzar la negociación colectiva; los colectivos sensibles como parados de larga duración, mujeres y jóvenes; y potenciar la igualdad de manera transversal en todos los ámbitos del mundo del trabajo. Pero si lo primero que se hace para buscar soluciones es elaborar Mesas de Trabajo donde van a estar los mismos actores con las mismas ideas que no han funcionado en todos estos años, poco importa que el título sea bueno. De estudios similares sobre pensiones y trabajo han salido las dos Reformas de las Pensiones y las Reformas Laborales, cuyos efectos seguimos padeciendo hoy y en el futuro. Hay que abrirse a nuevas organizaciones con amplio respaldo social detrás que no deben ser ignoradas, y no nos referimos únicamente a la USO, sino a un abanico de sindicatos y organizaciones que están en ese tercio creciente que huye del bisindicalismo y que no es escuchado en ningún foro”, rebate Sara García.
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