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Hay menos jóvenes activos que antes de la pandemia y un 47 % de parados
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Los extremeños perdieron 7,5 puntos de salario por convenio en cuatro años
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Se reduce la temporalidad en el empleo, pero sube casi 8 puntos la temporalidad en el empleo público
Extremadura es un campo minado para la juventud: cae la población joven y, entre los que hay, crece el paro. Es la conclusión más demoledora para el presente y el futuro del empleo en Extremadura, extraída del informe “Análisis del mercado laboral de Extremadura”, presentado en Mérida por Joaquín Pérez, secretario general de USO, y Luis Manuel Gil Maya, coordinador de USO-Extremadura.
Pérez ha visitado a la afiliación extremeña con motivo de la inauguración de la nueva sede del sindicato en la capital, Mérida, sita en la calle Constitución, 42.
“Un éxito muy valorado desde el conjunto de la Confederación, pues obedece a un trabajo organizado y sostenido, que nos ha permitido consolidarnos con el 5 % de los delegados que se eligen en Extremadura, siendo el primer sindicato en la seguridad privada, en la enseñanza privada y concertada, y en instituciones tan importantes como la Universidad de Extremadura o los Bomberos de Badajoz, además de otras instituciones y organismos públicos, por no hablar de pasar de 1 a 22 delegados en la Junta de Extremadura y habernos convertido en el cuarto sindicato de la Administración autonómica”, felicita Joaquín Pérez.
Por ello, “tenemos la responsabilidad de pelear por el bienestar laboral no solo de nuestros afiliados y representados, sino de todos los extremeños. Y lo que hemos visto en este informe no nos gusta. Sobre todo, por lo que supone a futuro tener una generación de jóvenes pobre en todos los sentidos: son pocos y no tienen trabajo”, lamenta Pérez.
De hecho, a pesar de crecer la población activa y la ocupada, en los tramos de 16 a 24 años hay 3.700 activos menos, con pérdida, sobre todo, de hombres, y 2.000 ocupados menos que en 2019.
Paro y paro juvenil, por encima de la media española
“En Extremadura solo trabajan 15.200 jóvenes, mientras que otros 13.500 están en paro. Esto arroja una cifra de paro juvenil del 47 %. Solo lo podemos definir como una vergüenza dentro de un país que ya es la vergüenza de Europa en este sentido, con más del 26 % de paro. Vivimos un proceso de despoblación y envejecimiento agresivo, y lo único que les ofrecemos a nuestros jóvenes si se quedan es un número para la cola del paro”, denuncia Gil Maya.
Menor es la tasa general, aunque también es más de 6 puntos superior a la media nacional, 19,53 %. “Y, tras la bajada postpandemia, este dato de 2023 ya es peor que el del año pasado. Sé que estamos casi en campaña electoral y toca prometer. Pues nosotros queremos pedir: políticas de empleo estable para Extremadura, con proyectos ambiciosos basados en la industria y el conocimiento, con incentivos fiscales al retorno de jóvenes formados o a la llegada de jóvenes en general, facilidad para acceder a una vivienda; y, por supuesto, servicios públicos de calidad que, después, no los haga arrepentirse de haber venido”, propone el coordinador de USO-Extremadura.
“Estamos asistiendo a la precampaña electoral desde hace meses. Sin embargo, los datos no mejoran: los salarios han perdido en 2022 un 5,3 % de poder adquisitivo real, según un estudio de la OCDE. Y, si atendemos solo a la pérdida salarial de quienes tienen un convenio colectivo, en Extremadura han perdido 7,5 puntos desde antes de la pandemia. No podemos celebrar una subida de un 4 % o un SMI de 1.080 euros dando esa pérdida por amortizada, con los alimentos subiendo un 16 % o las hipotecas, 300 euros al mes de media”, denuncia Pérez.
Otro punto que no mejora es la temporalidad en el sector público. 4 de cada 10 empleados públicos en Extremadura son temporales. Frente a la bajada de la tasa general de temporalidad, gracias al sector privado, en la Administración hay hoy más temporales que en 2019. Casi 8 puntos ha crecido la tasa, del 31,6 % al 39,2 %. “Es vergonzoso que quien debería ser el empleador ejemplar sea el que más abusa de sus trabajadores. Esto demuestra que el pacto de estabilización anunciado a bombo y platillo es papel mojado y que, en Extremadura, Junta, Diputaciones y Ayuntamientos no solo no cumplen con dicha estabilización, sino que disparan su contratación temporal e incluso en fraude de ley”, denuncia Luis Manuel Gil Maya, coordinador de USO-Extremadura y secretario general de la Federación de Atención a la Ciudadanía en la región.
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