El paro se acerca a niveles anteriores a la crisis financiera, pero la nueva contratación sigue dominada por jornadas parciales o contratos fijos discontinuos
El paro baja en julio, pero el empleo indefinido creado sigue siendo mayoritariamente en forma de jornadas parciales o discontinuas. El desempleo se acerca en España a límites anteriores a la crisis financiera en cifras absolutas, con 2.677.874 parados al terminar julio. Son 10.968 menos que el mes pasado y casi 251.000 más que el mejor julio, aquel de 2008.
No obstante, España sigue liderando y duplicando el paro en la UE, con un 11,7 % de tasa, frente al 5,9 % comunitario. Y, peor dato aún, con un 27,4 % de paro juvenil, cada vez más por delante de Grecia (23,6 %) y también duplicando la media (14,1 %).
A pesar de la bajada constante en el número de parados, sigue habiendo muchos motivos por los que el empleo preocupa. “Es principalmente la forma en la que las personas salen del paro”, resume Joaquín Pérez, secretario general de USO.
Más del 61 % de los nuevos contratos indefinidos: parciales o discontinuos
“Si bien la contratación indefinida tiene un mayor peso en el conjunto de la contratación que hace unos años, no se trata de una contratación indefinida tal y como la querríamos para mejorar el empleo: ha habido menos contratación este mes, pero la que más se ha reducido es la indefinida a tiempo completo. Más del 61 % de los contratos indefinidos son a jornada parcial o discontinua, suponiendo estos la mayor parte de los que se firmaron”, expone Pérez.
“Esto, obviamente, tiene una repercusión directa en los salarios, pues estos trabajadores cobrarán solo una parte del sueldo o tendrán ingresos un mes, sí y uno, no. Solo un puesto de trabajo indefinido a jornada completa puede considerarse, salvo expreso deseo del trabajador, un empleo estable, digno y que dé para vivir. Y eso no lo tenemos”, lamenta el secretario general de USO.
Joaquín Pérez insiste en que “si lo que ha cambiado son las horas necesarias de actividad para producir lo mismo, lo que debemos hacer es revisar la jornada completa. Si no hay tanta carga de trabajo para todos, si las horas efectivas de trabajo anuales siguen sin recuperarse a pesar de haber más cotizantes a la Seguridad Social que nunca, esas horas de trabajo deben repartirse en una jornada completa menor, pero no empobreciendo a los trabajadores con jornadas y sueldos parciales”.
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