USO pide fortalecer las políticas contra la violencia de género y las violencias machistas, poniendo en el centro a las personas, sus necesidades y su dignidad
Los asesinatos de mujeres por violencia de género permanecen constantes. En lo que va de 2024, se han confirmado 3 asesinatos por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, con lo que suman 1.243 mujeres asesinadas desde 2003, año en que se comenzaron a realizar estas estadísticas.
En 2023, las víctimas ascendieron a 58. El último caso confirmado del pasado año corresponde a una mujer de 28 años asesinada en Lleida el 15 de junio. Esta mujer fue presuntamente asesinada por su pareja y tenía un hijo menor de edad que quedó en situación de orfandad, según los datos conocidos el 1 de febrero de 2024. No existían denuncias previas por violencia de género contra el presunto agresor.
Este hecho nos hace preguntarnos si la coordinación entre las autoridades está siendo efectiva y se encuentran actuando con la diligencia debida en la investigación. Si bien es cierto que cada caso es único y complejo, desde que sucedieron los hechos hasta la determinación del caso como violencia de género pasaron más de 7 meses. Según los datos oficiales, a día de hoy continúan en investigación dos casos de 2023, de los que esperamos se determine en un plazo razonable si se configuran como violencia de género o no.
Fortalecer los protocolos y la protección integral de las víctimas y sus hijos e hijas
Desde USO consideramos de vital importancia fortalecer los protocolos y hacer más eficaz su funcionamiento, ya que no se trata solo de una estadística, sino de un proceso de acceso a la justicia y de dignificación de la memoria de las mujeres asesinadas. Institucionalmente, es lo que menos podemos esperar de un sistema que no ha podido actuar eficazmente en la erradicación de las violencias contra las mujeres.
Otro aspecto a destacar se centra en que estos crímenes han dejado en situación de orfandad a 57 niños, niñas y adolescentes en 2023 y a dos más en 2024. A ellos, la respuesta institucional, su atención y protección integral, así como la asistencia social que necesitan ha llegado de manera tardía.
Y ha sido nula en el caso de los niños, niñas y adolescentes víctimas mortales por violencia de género contra sus madres, a quienes arbitrariamente se les ha privado de la vida y solo ven su reflejo en una estadística. En 2024, hemos conocido del caso de una niña de 7 años y un niño de 10 asesinados por su padre el 6 de enero, en Barcelona. En 2023, se registraron 2 asesinatos, una niña de 5 años asesinada por su padre en Madrid y otra niña de 8 años, asesinada por la pareja de su madre en Castilla y León. En total, desde 2013 se han registrado 52 asesinatos de esta naturaleza.
Hablar de violencia de género no es solo estadística, es hablar de personas
En este indignante contexto, alzamos la voz para recordar a las autoridades que hablar de violencia de género y de violencias machistas no es hablar de estadísticas, es hablar de personas que sufren y han sufrido vulneraciones graves a su dignidad y derechos. Así, en la configuración y renovación de un Pacto de Estado contra la Violencia de Género se deben considerar la protección integral a las víctimas; el interés superior de la infancia; el trabajo con supervivientes en su empoderamiento y en la atención integral a sus necesidades, sin olvidar la memoria de aquellas personas que fueron privadas de la vida arbitrariamente.
Desde USO manifestamos nuestro apoyo al fortalecimiento a las políticas de lucha frente a la violencia de género y, en general, a todas las violencias machistas, pero no de cualquier manera, sino poniendo en el centro a las personas, sus necesidades y su dignidad.
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