La subida de la electricidad en el arranque de 2024 (9,4 %) y de la alimentación (7,4 %) incrementa en tres décimas el IPC de enero, y deja la inflación subyacente en el 3,6 %
El incremento del recibo de la luz ya se ha dejado notar en la subida del IPC de enero de 2024. Se sitúa en el 3,4 %, tres décimas más que el registrado en diciembre. La inflación subyacente, según datos del INE, se reduce dos décimas hasta el 3,6 %.
La subida de la electricidad (9,4%), con la reciente la subida del IVA que se le aplica, y, en menor medida, del gas (7%), junto con la alimentación (7,4%), ponen el final de mes mucho más cerca.
“Que los precios de bienes asociados a la vida cotidiana sigan aumentando su coste no contribuye a poder vivir dignamente. La subida del precio de la cesta de la compra es un suma y sigue y sorprende que todavía haya algunos que se lleven las manos a la cabeza por el tan necesario, para muchos, incremento del SMI”, recalca Joaquín Pérez, secretario general de USO.
Vuelve a ser el momento de saber qué hará el Gobierno para frenar la pérdida de poder adquisitivo
Por otro lado, el precio de la gasolina, que ha subido menos que en enero de 2023, ha contenido esta subida del IPC en 2024. Pero ya son varias las semanas de aumentos de los precios de gasolina y diésel, casi a diario. “Si los precios de los carburantes siguen comportándose así, y energía y alimentación continúan subiendo, en febrero estaremos hablando de una inflación mucho mayor que dificultará, y mucho, la vida a todos. Porque, además, los salarios no crecen como deberían. En enero, los salarios regulados en convenio solo crecieron de media el 2,83 %. Quizás vuelve a ser el momento de saber qué políticas a medio plazo tiene el Gobierno para que no se siga perdiendo tanto poder adquisitivo”, apunta Pérez.
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