El secretario general de USO y Sara García, sec. de Acción Sindical y Empleo, han participado hoy en una asamblea en Euskadi donde se ha abordado la brecha de género y la influencia de la edad y el sexo en la PRL
La sede de LSB-USO Euskadi en Basauri ha acogido hoy la asamblea de delegadas y delegados en la que han participado el secretario general, Joaquín Pérez, y Sara García, secretaria de Acción Sindical y Empleo, han abordado la variable de género en el desempleo y la prevención de riesgos laborales. Por parte de LSB-USO Euskadi, han intervenido su secretario general, Jon Quintana, y Nerea Cabrera, secretaria de Acción Sindical.
Pérez ha realizado un repaso por la actualidad económica y laboral de Euskadi destacando que la tasa de paro en Euskadi está cinco puntos por debajo de la estatal (6,33 %), con 67.400 personas en paro a cierre de 2023. La tasa se mantiene similar en Guipúzcoa y Vizcaya, con un 6,35 % y 6,69 %, respectivamente, reduciéndose en el caso de Álava (5,03 %). “A pesar de los buenos datos que rodean al empleo, se aprecia una brecha de género entre los parados. Y es que por cada 100 mujeres en activo en Euskadi, hay 6,84 paradas. Esta proporción se reduce hasta los 5,86 en el caso de hombres sin empleo. El desempleo femenino supone el 53 % del total en Euskadi”, denuncia Pérez.
Un 1 de Mayo por el empleo, sin letra pequeña
Precisamente la lucha frente a esa brecha de género es una de las reivindicaciones centran la campaña de este próximo 1 de Mayo y que Pérez ha traslado a los asistentes: “USO propone un empleo sin letra pequeña, que dé para vivir, porque la precariedad sigue ahí. El empleo que tenemos esconde, en muchas ocasiones, una disponibilidad absoluta; horarios tóxicos o abusivos; que vulnera los más básicos derechos de cualquier persona trabajadora”.
Además de reivindicación, este 1 de Mayo es de propuestas para alcanzar ese empleo, en mayúsculas: apuesta por la industria; por una educación de calidad; una formación que dé competencias profesionales y servicios de vanguardia; por unos servicios públicos de valor y calidad; una legislación laboral valiente; una profunda reforma fiscal, entre otras.” Hay que hablar y legislar sobre el despido; la jornada; la lucha contra el fraude (el 40 % de las horas extraordinarias trabajadas en 2023 no se pagaron); las cláusulas de revisión salarial; subcontratas; subrogaciones. etc.”, recalca el secretario general de USO.
`Mismo riesgo, diferentes consecuencias´, campaña del 28 de abril
Sara García, secretaria de Acción Sindical y Empleo de USO, ha acercado la seguridad y salud en el trabajo a esta asamblea en Euskadi, incorporando también la perspectiva de género y la edad. `Mismo riesgo, diferentes consecuencias´ es el lema elegido con motivo del 28 de abril y que recalca que tanto la edad como el género constituyen factores lo suficientemente diferenciadores para integrarlos a lo largo de toda la acción preventiva de la empresa. “Es una realidad que existen riesgos que afectan de forma diferente a hombres y mujeres (más allá de las que se pueden presentar en las situaciones de embarazo y lactancia) y también que los riesgos pueden tener distintas consecuencias en relación con la edad de la persona trabajadora expuesta”, defiende García.
García ha criticado durante su intervención que se siga haciendo prevención “de papel” con la única finalidad de evitar sanciones, “lo que conlleva un efecto bola de nieve que afecta a toda la acción preventiva. Porque si la evaluación de riesgos no es específica y no está actualizada, es imposible evitar los riesgos, realizar una planificación de la acción preventiva, prevenir accidentes de trabajo, dolencias derivadas del trabajo, enfermedades profesionales, actuar en caso de riesgo durante el embarazo, etc. Es decir, es la clave para una acción preventiva eficaz y para desarrollar nuestro trabajo en un entorno seguro y saludable”.
La siniestralidad laboral es una negra realidad que en 2023 dejó 721 personas trabajadoras fallecidas en accidentes en e trabajo o en el camino de ida y vuelta del mismo. Estas cifras suponen dos trabajadores muertos al día. Los accidentes in itinere y las enfermedades profesionales aumentaron el pasado año un 7 % y un 15 %. En el caso de Euskadi, en 2023 tuvieron lugar 35.126 accidentes con baja. En total, 412 trabajadores más accidentados con baja. A pesar de producirse un ligero descenso de la siniestralidad, tenemos que hablar de cifras muy elevadas: 27 accidentes mortales (23 en jornada y 4 in itinere) y 162 graves. En cuanto a las enfermedades profesionales, se reconocieron 3.063 partes, de los que solo 1.442 causaron baja.
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