En el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, Jupen-USO reivindica medidas para dignificar la vida de las personas mayores

Con el fin de proteger a las personas mayores, la Asamblea General de Naciones Unidas, en 2011, designó el 15 de junio como “Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez”. El objetivo es visibilizar, durante este día, el sufrimiento al que son sometidas muchas de nuestras personas mayores. Y, además, como una jornada reivindicativa para que todo el mundo pueda expresar su oposición a los abusos de este colectivo vulnerable.

Por ello, la Asociación de Personas Jubiladas y Pensionistas de USO, pone este 15 de junio, el acento en evidenciar que las personas mayores sufren, con demasiada frecuencia, muchos abusos en todas sus formas.

No al maltrato de las personas mayores

Jupen-USO alerta de que el abuso y el maltrato en la vejez se dan con mucha frecuencia, en el ámbito más cotidiano de nuestras relaciones personales, familiares o sociales. Y que, de hecho, a veces son actos o actitudes inconscientes. Pero, en su versión más grave, este maltrato es un problema importante de salud pública.

1 de cada 6 mayores de 60 años sufre o ha sufrido algún tipo de abuso o maltrato. Sin embargo, únicamente 1 de cada 24 casos, la cuarta parte, termina en una denuncia. Esto, en el caso de España; porque, si tratamos de buscar a nivel mundial, se sabe muy poco sobre el maltrato o abuso a las personas mayores y si hay medidas para prevenirlo.

El maltrato que sufren las personas mayores mayores no es únicamente físico. A veces, hablamos de barreras que complican su día a día. Por ejemplo, las personas mayores sufren especialmente la brecha digital, con la imposición de las nuevas tecnologías en tareas necesarias para ellas, pero que, en la práctica, las convierten en inaccesibles. Pero, además, el urbanismo es en ocasiones poco amigables con la vejez, al igual que con otros impedimentos físicos que puedan tener personas más jóvenes. Muchas ciudades y pueblos siguen teniendo barreras arquitectónicas que aíslas a los mayores o impiden parte de su actividad cotidiana.

La soledad no deseada, una forma de maltrato

Por último, entre los datos que nos hablan de abusos o maltrato a la vez, llegamos a la soledad no deseada. Si bien no es un fenómeno que afecta únicamente a nuestros mayores, sus efectos se agudizan con la edad.

En los últimos años, ha habido una toma de conciencia importante sobre este problema. Por ello, se dispone de varios estudios que han ido poniendo cifras reales a este fenómeno. Según El Observatorio Social de la Fundación “La Caixa”, nada menos que un 64 % de las personas mayores afirma haber sentido en alguna medida soledad no deseada. Pero casi el 15 % considera su situación como grave o muy grave. Las mujeres resiente más esta soledad, algo que puede estar relacionado con su mayor longevidad. También las personas mayores con menor nivel educativo acusan más la soledad no deseada.

Un estudio aún más amplio es el realizado por soledadES, el Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada. En su informe, alertan de consecuencias directas de esta soledad. Por ejemplo, las personas mayores con niveles más altos de soledad utilizan hasta en un 60 % más los servicios de emergencia. También aquellas personas mayores de 75 años que se encuentran aisladas alargan sus estancias hospitalarias. Y alertan de que no se trata únicamente de una búsqueda inconsciente de compañía: la soledad no deseada empeora el estado de salud, aumenta el riesgo de muerte prematura y lleva aparejados un mayor uso de los servicios sanitarios y un consumo más alto de medicamentos. Por lo tanto, Jupen-USO sí considera que la soledad no deseada es también una forma de maltrato en la vejez.

Mejorar la vida de los mayores

Por todo lo anterior, Jupen-USO quiere manifestar y proponer para este 15 de junio que:

  • Qué la persona es portadora de derechos y deberes mientras vive, independientemente de su edad. Por ello, debe ser el centro de todas las políticas.
  • Las ciudades y pueblos deben avanzar en la eliminación de barreras arquitectónicas. Deben ser ciudades y pueblos para vivir, para todas las edades.
  • Debe existir un compromiso de toda la sociedad para avanzar en el “buentrato”, en todas las etapas de la vida.
  • Es necesario implantar medidas y políticas urgentes contra la soledad no deseada, en todas las edades. Hoy nos fijamos especialmente en los mayores, pero es un problema intergeneracional que crea problemas graves de salud.
  • Mientras las Administraciones no culminen con su labor de capacitar a las personas mayores, crear redes de personas voluntarias que, solidariamente, apoyen y cooperen con las personas mayores para hacer frente a la brecha digital que sufren.
  • Crear observatorios dependientes de las Administraciones, de todos los ámbitos, contra el abuso y el maltrato de las personas mayores. Conocer la realidad permitirá su prevención y erradicación.

Jupen-USO recuerda que vivir y envejecer con dignidad es un derecho humano. Y reivindica: ¡al maltrato, buentrato!