Los datos definitivos de siniestralidad laboral de 2023 arrojan un leve descenso de los accidentes de trabajo, aunque hay un repunte in itinere

En el año 2023, la siniestralidad laboral se tradujo en 647.495 accidentes de trabajo con baja y 569.996, sin baja. Comparando las cifras con las del año anterior, los accidentes con baja experimentaron una disminución del 0,9 % y los accidentes sin baja, un aumento del 0,9 %.

Dentro de los accidentes con baja, se produjeron 558.936 accidentes en jornada de trabajo y 88.559, in itinere. Los accidentes en jornada disminuyeron un 2,2 % con respecto al año anterior; sin embargo, los accidentes in itinere aumentaron un 7,7 %.

De los 558.936 accidentes con baja en jornada, 3.924 accidentes fueron graves y 616 accidentes fueron mortales. Con respecto a 2022, se redujeron ambas cifras: 33 accidentes graves menos y 100 accidentes mortales menos.

Por sexo, del total de accidentes en jornada con baja, 395.670 (71 %) afectaron a varones, mientras que 163.226 accidentes (29 %) afectaron a mujeres. Los accidentes mortales en jornada se distribuyeron en 576 casos en varones y 40 en mujeres.

En cuanto a los 88.559 accidentes de trabajo con baja in itinere, 1.006 fueron graves y 146 accidentes fueron mortales. Comparando estos datos con los del año anterior, se produjeron 60 accidentes graves más y 8 accidentes mortales menos. En cuanto a la desagregación por sexo, un 54 % de estos accidentes afectaron a mujeres y un 46 %, a varones. Los accidentes mortales in itinere se distribuyeron en 118 casos en varones y 28 casos en mujeres.

Accidentes de trabajo por sectores y territorios

Por sección de actividad económica, los 3 primeros puestos los ocupan, para accidentes de trabajo con baja en jornada: Industria manufacturera (98.040), Construcción (86.910) y Comercio/ reparación de vehículos (73.132).

En cuanto a los AT mortales en jornada, en primer lugar estaría Construcción (138), seguido de Transporte y almacenamiento (123) y Agricultura, ganadería silvicultura y pesca (75).

Al valorar el reparto de la siniestralidad por CCAA, vemos que Cataluña (95.580), Andalucía (91.729) y la Comunidad de Madrid (73.339) son las CCAA que se posicionan en lo alto de la lista en cuanto a AT en jornada con baja. Mientras, si nos referimos a AT mortales, el orden cambia ligeramente: Andalucía (98), Cataluña (83) y Comunidad Valenciana (65).

Los datos globales indican una leve disminución de la siniestralidad respecto a 2022. No obstante, desde USO, queremos resaltar, como ya venimos haciendo en nuestro análisis mensual de la siniestralidad, el alarmante aumento de los AT in itinere.

Reiteramos, una vez más, que la Prevención de Riesgos Laborales no ha de limitarse a los centros de trabajo. Los desplazamientos desde los domicilios a los centros de trabajo y viceversa forman parte de la rutina que realizamos cada una de las personas trabajadoras para poder ejercer nuestra actividad laboral. Es por ello que, desde USO, reclamamos que las empresas y las Administraciones Públicas sean conscientes de este problema y permitan, con la colaboración de todos, ponerle remedio.

Aumento llamativo de la siniestralidad in itinere

Desde USO, consideramos que los desplazamientos desde el domicilio al centro de trabajo y viceversa, al no poderse desligar de la actividad laboral, deberían ser considerados un riesgo más asociado al puesto de trabajo. De hecho, así está reconocido por la normativa, cuando se califica como AT cualquier percance que sufren las personas trabajadoras durante estos desplazamientos. ¿Por qué parece entonces quedar fuera de la gestión de la prevención en las empresas?

Con este aumento del 7,7 %, desde USO exigimos que las empresas integren en la gestión de la Prevención medidas dirigidas a reducir la siniestralidad in itinere. Unas medidas que pueden ir desde programas de formación vial y campañas de concienciación hasta la opción de facilitar transporte colectivo hacia los centros de trabajo. Representando una cifra elevada de siniestralidad, no podemos obviar que estamos ante un problema de Prevención de Riesgos Laborales. Y, tal como indica la normativa, corresponde a las empresas velar por la protección eficaz de las personas trabajadoras, siendo conscientes de que esta obligación no finaliza al empezar o acabar la jornada: los desplazamientos desde los domicilios hasta los centros de trabajo están directamente relacionados con la actividad laboral y deben tenerse en cuenta como cualquier otro riesgo al que se pueda estar expuesto una vez se ha comenzado la jornada.

2024 presenta peores cifras de siniestralidad laboral

Como hemos visto, 2023 supuso una ligera mejora en algunos de los datos más graves de la siniestralidad laboral. Sin embargo, el arranque de 2024 es poco halagüeño en cuanto a mantener la tendencia. Así, las cifras del primer cuatrimestre muestran un nuevo repunte de las muertes en el trabajo: 242, de nuevo 2 fallecimientos al día. Haciendo una proyección lineal, 2024 amenaza con superar las muertes en el trabajo de 2023, pero también de 2022, elevándose a 726.

Como punto final, desde USO reiteramos la exigencia de más medios humanos y materiales que permitan un control riguroso en el cumplimiento de la normativa en Prevención; sobre todo, en aquellos sectores o actividades donde se concentra la siniestralidad.

No se puede consentir que, mes tras mes, año tras año, tengamos que hacernos eco de unas cifras que, con pequeñas fluctuaciones, no mejoran de forma definitiva. Esto solo pone de manifiesto que aún queda mucho por hacer en cuanto a Prevención se refiere: estamos muy lejos de considerar que los centros de trabajo son lugares seguros y saludables capaces de ofrecer a las personas trabajadoras unas mínimas garantías para poder realizar su trabajo en entornos seguros.