España ha perdido salarios reales, un 2,5 %, desde 2019, según el informe de la OCDE, que también nos sitúa a la cola del paro

España se encuentra en el nada selecto grupo de países de la OCDE donde los salarios reales han disminuido desde la pandemia, según el análisis de país de las Perspectivas de empleo de la OCDE 2024. Esto quiere decir que, aunque los salarios han ido subiendo desde 2019 en términos nominales, la inflación ha sido superior a esa subida y hoy nuestros sueldos tienen menos capacidad de compra que entonces. A pesar de que la OCDE afirma que en 2023 y principios de 2024 han experimentado una leve mejoría, el salario real es inferior: está un 2,5 % por debajo de los niveles de 2019.

España no recupera los salarios de 2019

El informe señala que casi la mitad de los países de la Organización, incluidos los de nuestro entorno, sí tienen hoy salarios más altos que antes de la pandemia. Señala como una barrera importante para la recuperación la peor inflación española. El último dato que recogen, el de mayo, era en la zona euro del 2,8 %; en España, del 3,8 %. Esto supone 1,2 puntos más de encarecimiento que la media europea. USO denuncia, además, que es importante el índice general; pero, mucho más, el tipo de productos que más se encarecen. Y, en España, la inflación ataca directamente a los más necesarios.

En cuanto al SMI, el reporte sí le da un aprobado a España, puesto que sí ha ganado poder adquisitivo con respecto a 2019. Sin embargo, esa subida de salario real del 6,5 % es también inferior a la media de crecimiento: 8,3 %. Sí recalca el informe de la OCDE un dato que USO siempre ha defendido: “El aumento del salario mínimo no ha supuesto un desafío significativo para el crecimiento del empleo, que ha sido sólido durante todo el período”.

En contra de los malos augurios desde algunos sectores interesados en torpedear la subida salarial, el SMI no genera paro. “Es un postulado que desde USO siempre hemos defendido: la subida salarial, al igual que el recorte de jornada sin recorte de sueldo, generarán un mayor dinamismo económico, más ahorro y más consumo. Y, por lo tanto, más actividad económica y más empleo”, observa Joaquín Pérez, secretario general de USO.

El paro más alto de la OCDE

En cuanto al desempleo, la OCDE le da una de cal y otra de arena a España. Por un lado, valora que la tasa esté por debajo de la que registraba el país antes del covid. Pero, por otro, recuerda que nuestro país tiene el peor índice de desempleo de toda la Organización. Mientras la media se sitúa en el 4,9 %, España la duplica muy de largo, con un 11,7 %.

Y sus previsiones son ligeramente pesimistas. Después de un buen comportamiento del PIB, pronostica una ralentización y, por lo tanto, una creación moderada de empleo. Es decir, el paro bajará a menor ritmo en los próximos meses y no llegará a bajar del 11 %. Sus cálculos lo sitúan en el 11,1 % al terminar 2025.

“Sin embargo, este informe de la OCDE no entra en analizar ese paro, qué empleo se crea para cada persona que abandona el paro registrado. En los últimos años, la tendencia de las cifras generales es buena, con bajadas sostenidas. Pero el empleo se crea a base de jornadas parciales o discontinuas, con el aumento del pluriempleo y los trabajadores pobres. Sin ir más lejos, el último dato mensual nos habla de una bajada del paro de 47.000 personas, pero un aumento de 100.000 demandantes de empleo. Es decir, personas que, aun teniendo un contrato en vigor, necesitan otro trabajo”, alerta Pérez.

Por todo ello, no extraña que las condiciones de vida de la población española hayan empeorado. Y, lo que preocupa especialmente a USO: que los menores sean los que más estén padeciendo esa pobreza.