Por primera vez en España, la custodia compartida supera a la otorgada a la madre: un cambio de tendencia que es un paso hacia la corresponsabilidad

Por primera vez, la custodia compartida supera a la otorgada a la madre en España. Se da así en nuestro país un cambio de tendencia que estaba muy arraigada. Para llegar a esta situación, ha sido fundamental un cambio de mentalidad en los cuidados. Pero, sobre todo, se ha tenido que ir dando a marchas forzadas por la reordenación en el trabajo: ahora, las mujeres dedican más horas al empleo, mientras que en los hombres ha bajado.

Los datos del INE referentes a custodias de menores tras los divorcios abordan al último año, 2023. En él, se dieron estas cifras históricas: el número de custodias compartidas tras un divorcio superó a las que se han otorgado a la madre. Estos datos coinciden con la modulación del mercado laboral, que está reorganizando los tiempos para ir cerrando la brecha de género existente. 

Aunque la diferencia ha sido mínima aún, sí que ha confirmado ese giro hacia una situación nueva, poniendo fin al arraigo de custodias dominantes en nuestro país: hacia la madre. Según el INE, en el 50,7 % de los divorcios de cónyuges de diferente sexo hay hijos menores. Sus custodias se han repartido de la siguiente manera: 

  • 48,4 %, fue compartida.
  • 47,85 %, para las madres. 
  • 3,5 %, para los padres.
  • 0,3 %, a instituciones u otros familiares. 

La reordenación del tiempo es clave

Las leyes encaminadas a una distribución igualitaria del trabajo, que buscan acabar con las brechas de género, son muy importantes en estos cambios de las custodias. Así lo demuestra un estudio de Daniel Fernández Kranz y Natalia Nollenberger, publicado en la Escuela de Derecho del IE en 2021.

Los países que van estrechando esas diferencias de género van encaminados a una custodia compartida. Para que ese escenario se dé, es fundamental que el número de horas y días trabajados al año se vayan igualando entre unos y otros. Esto es precisamente lo que está sucediendo en España.

Todo pasa por una reordenación del tiempo. Ellos ahora dedican más al hogar, en detrimento de horas semanales de trabajo, y ellas tienen jornadas semanales más amplias (+8 %). Este dato es clave para entender el paso de la custodia exclusiva otorgada históricamente a la madre a la compartida, que tiende a una mayor igualdad entre hombres y mujeres. 

Con los días anuales trabajados, la tendencia ha sido la misma: las madres aumentaron un 6,5 % el número de días trabajados al año y los padres los disminuyeron un 16 %. 

Por otra parte, el número de divorcios y separaciones descendió en España un 5,7 % en 2023. 

Un paso hacia la corresponsabilidad, pero un largo camino por delante

En USO, consideramos este cambio de tendencia muy positivo para recorrer el camino a la corresponsabilidad total. Ninguna ley es lo suficientemente buena si no tiene unos efectos sociales reales. Los cambios en la mentalidad y en la sociedad son mucho más importantes que el papel.

No obstante, el dato es únicamente un paso, y aún pequeño.

De hecho, aunque se han igualado las custodias compartidas y las exclusivas de la madre, vemos que el peso del padre en la crianza sigue siendo muy inferior. Así, si sumamos las custodias exclusivas o a medias de la madre, nos da que, en un 96,25 %, la madre sigue plenamente a cargo de los menores tras un divorcio. Una cifra que cae al 51,9 % en el caso de los hombres, si sumamos las custodias compartidas y las que son exclusivas para el padre, únicamente el 3,5 %.

“Sigue habiendo desigualdades muy notorias entre madres y padres. Y esto supone más pobreza para las mujeres, pero también para los niños. Las mujeres siguen trabajando en el hogar y los cuidados muchas más horas a la semana que los hombres. Por ello, los contratos a jornada parcial siguen teniendo firma femenina: 3 de cada 4 los suscriben las mujeres. Y también reinan en la temporalidad. Por ello, cuando la custodia depende exclusivamente de la madre y sus ingresos, se eleva seriamente la pobreza infantil. Son los hogares encabezados por una mujer con menores o familias monomarentales. Aún queda mucho por hacer en corresponsabilidad y en revertir la brecha de género en jornada y salarios para que este ligero cambio se consolide”, denuncia Lourdes Pedrazuela, secretaria de Políticas Sociales, Igualdad y Formación de USO.