La OIT alerta sobre el aumento del impacto del estrés térmico en el trabajo

El informe de la OIT “Estrés térmico en el trabajo y su impacto global” evidencia el aumento de sus riesgos a nivel mundial. Este fenómeno, agravado por el cambio climático, pone en riesgo la salud y la vida de muchas personas empleadas, especialmente en regiones no acostumbradas al calor extremo.

Las principales conclusiones de este informe han sido:

  • El estrés térmico puede causar enfermedades graves, como son los problemas cardiacos, pulmonares y renales. Es más, algunas insolaciones extremas pueden llegar a causar incluso la muerte.
  • En 2020, según sus datos, 4.200 trabajadores murieron debido a diferentes olas de calor y 231 millones de trabajadores estuvieron expuestos a ellas. Esto representa un aumento del 66 % con respecto al año 2000.

En todos los continentes se sufre el estrés térmico

Si tenemos en cuenta las diferentes regiones mundiales, la que más sufre es África. Un 92,9 % de su mano de obra está afectada por las olas de calor. La siguen los estados árabes, con un 83,6 %; y Asia y la zona del Pacífico, con un 74,7 %.

En Europa y Asia Central ha habido un mayor aumento en la exposición al calor excesivo, siendo un 17,3 % superior en 2020 con respecto al año 2000.

Las lesiones provocadas por el calor también han ido en aumento en lo que llevamos de siglo. En el continente americano, el incremento ha sido de un 33,3 % con respecto al año 2000. En Europa y Asia, por su parte, de un 16,4 %. Los trabajadores cada vez padecen un mayor estrés térmico.

Las medidas de prevención salen baratas

Según recoge el informe de la OIT, estas lesiones generadas por el estrés térmico también tienen un impacto económico. Pueden suponer hasta el 1,5 % del PIB en economías que tienen ingresos bajos y medios. Esto se podría evitar si se mejorasen las medidas de seguridad, que podrían llegar a ahorrar hasta 361.000 millones de dólares a nivel mundial.

Es una tesis que siempre hemos defendido en USO: la prevención ahorra lo principal, que son las vidas; pero, además, también evita mayores gastos en sanidad y tratamientos posteriores. La prevención es la mejor cura.

Por todo ello, exigimos planes de acción y legislación que protejan a los trabajadores durante todo el año del estrés térmico. Y, además, debería haber una mayor colaboración entre todos los estados para poder armonizar evaluaciones y estrategias de intervención comunes que hagan mejorar estos preocupantes datos.

Urge afrontar el reto del aumento de temperaturas

El director general de la OIT, Gilbert F. Houngbo, y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, enfatizan en la urgencia de enfrentar el reto del aumento de las temperaturas. Tienen claro que hay que reforzar la protección de los trabajadores, basándose en los derechos humanos.

En concreto, Houngbo afirma que “mientras el mundo sigue lidiando con el aumento de las temperaturas, debemos proteger a los trabajadores del estrés térmico durante todo el año”. Además, añadió: “El calor excesivo está creando desafíos sin precedentes para los trabajadores de todo el mundo, todo el año, y no solo durante los períodos de olas de calor intensas”.

Desde la Secretaría de Internacional y Desarrollo Sostenible de USO, hacemos una llamada a la acción urgente para implementar medidas de seguridad. Es imprescindible proteger la salud a nuestros trabajadores frente al estrés térmico.

Por último, consideramos fundamental que se adopten estrategias efectivas para mitigar los efectos del cambio climático en la salud laboral. Solo de esta forma se pueden garantizar la protección y bienestar de todos los trabajadores.