Vuelve a subir el paro en septiembre aupado por los servicios, mientras que las nuevas contrataciones son solo indefinidas a tiempo completo en un 18 %

El final del verano se ha llevado las últimas contrataciones extras del turismo y la hostelería y el paro vuelve a subir al acabar septiembre. Ni siquiera las contrataciones de la vuelta al cole, que dan un respiro ese mes, palían la dependencia sectorial y estacional de la economía española. 3.164 parados más, que se suman a los 21.884 nuevos desempleados al terminar agosto. Ha sido el peor septiembre en creación de empleo desde 2019, con 8.805 nuevos afiliados a la Seguridad Social, gracias precisamente a la enseñanza.

“Estas cifras, año tras año al cerrar el verano, evidencian que el debate sobre políticas laborales que más necesita este país no se ha abordado en décadas: el cambio de modelo productivo. Esperamos que el Parlamento por fin legisle sobre la jornada laboral ante la inoperatividad del diálogo social y será una buena noticia. Pero es otra medida aislada que no va al fondo de las políticas laborales: la temporalidad, la parcialidad y los bajos salarios”, denuncia Joaquín Pérez, secretario general de USO.

La temporalidad es algo que únicamente se ha corregido sobre el papel. La contratación indefinida se mantiene en tono al 40 % de los nuevos contratos, pero en realidad solo el 18 % del total son indefinidos a jornada completa.

“Y con una destrucción tan fácil y barata como que en agosto el 60 % la destrucción del empleo se cebó precisamente con los indefinidos a tiempo completo. La rotación y la temporalidad efectiva siguen siendo la tónica de los nuevos puestos de trabajo. Además, la parcialidad, bien por medias jornadas o discontinuas, mantiene la jornada efectiva en mínimos históricos de 31,3 horas. Pero, eso sí, con salarios también parciales”, recuerda Pérez.

Las mujeres suponen ya más del 60 % del paro registrado

Por colectivos, hay dos especialmente castigados por el paro de cara al inicio de curso. Por un lado, los parados de larga duración, recogidos en colectivo sin empleo anterior. Es el sector donde más ha subido el paro: 6.549 personas. Y, por otro, las mujeres. Desde que en abril se sobrepasó la barrera psicológica del 60 %, no ha vuelto a bajar la composición del paro.

“La leve recuperación postpandemia va a dos velocidades entre hombres y mujeres. En lugar de ir bajando la brecha de género, que oscilaba en el 58-59 % de porción de paradas, ha crecido hasta rebasar el 60 y estar cerca, en algunos meses, del 61 %. Las políticas de igualdad por sí mismas no bastan sin empuje y vigilancia. Porque, además, de entre las que trabajan, también son las que sufren más precariedad y parcialidad”, apunta el secretario general de USO.