La CSI y el sindicalismo internacional ponen el foco en la paz y la democracia como pilares para una Jornada Mundial por el Trabajo Decente
La Jornada Mundial por el Trabajo Decente, que se conmemora cada 7 de octubre, es una jornada impulsada desde 2008 por la Confederación Sindical Internacional (CSI/ITUC) para visibilizar la lucha por condiciones laborales justas, dignas y equitativas. Este día busca crear conciencia sobre la importancia de empleos que respeten los derechos fundamentales de los trabajadores, garanticen salarios dignos, condiciones seguras y la igualdad de oportunidades. Todo ello, en el marco de la justicia social.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) destaca que el trabajo decente es esencial para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS); específicamente, el ODS 8, que aboga por un crecimiento económico inclusivo y el pleno empleo. Según la OIT, más de 2.000 millones de personas trabajan en la informalidad. Muchas de ellas, sin acceso a protección social ni condiciones laborales seguras. La pandemia del covid-19 agudizó estas desigualdades, afectando especialmente a mujeres, jóvenes y trabajadores informales, quienes vieron deterioradas sus condiciones laborales.
En 2024, el lema de la jornada es “La gente trabajadora merece paz y democracia”. Con él, se pone el énfasis en cómo los conflictos y regímenes autoritarios obstaculizan el acceso a empleos dignos y seguros. La CSI ha criticado el aumento del gasto militar, que en 2023 alcanzó los 2,5 billones de dólares. Un dinero que, de ser invertido en empleo y servicios públicos, podría mejorar la vida de millones de personas.
La CES pone el foco en la negociación colectiva
En este 7 de octubre, la Confederación Europea de Sindicatos (CES/ETUC) resalta la importancia de la negociación colectiva para asegurar salarios justos y condiciones dignas. A pesar de algunos avances en Europa, muchos trabajadores aún enfrentan salarios bajos y precariedad laboral, lo que subraya la necesidad de seguir luchando por derechos laborales sólidos.
Además, con motivo de esta Jornada Mundial por el Trabajo Decente, en 2024 se hace una llamada a los gobiernos para que prioricen la creación de empleo y negocien con los sindicatos para desarrollar planes que incluyan empleos climáticamente sostenibles y mejoren la calidad de vida de los trabajadores. Y, especialmente, inciden en sectores cruciales, como el cuidado y las infraestructuras.
El movimiento sindical, contra los conflictos armados
Los conflictos armados en casi todas las regiones del mundo se están intensificando en estos años. Ocasionan una devastación masiva de vidas, medios de sustento y derechos. La gente trabajadora está en primera línea de esta crisis creciente, enfrentándose diariamente a injusticias y opresión.
El movimiento sindical global, encabezado por la CSI, ha denunciado los catastróficos efectos que los conflictos armados y las dictaduras tienen sobre la clase trabajadora en diversas regiones del mundo.
Luc Triangle, secretario general de la CSI, ha subrayado en su mensaje para este día que “no puede haber justicia social sin paz y no habrá una paz duradera sin justicia social”. Las guerras y los regímenes autoritarios no solo destruyen vidas, sino también los derechos laborales más básicos. El movimiento sindical tiene la responsabilidad de defender la dignidad de las personas trabajadoras en todas partes”. Por ello, enfatiza en que los sindicatos deben defender la paz y la democracia como condiciones previas para que las personas trabajadoras puedan ejercer plenamente sus derechos.
Triangle resaltó que: “La democracia es una condición indispensable para el trabajo decente. Sin libertad sindical, sin el derecho a organizarse y luchar por los derechos, los trabajadores son vulnerables a la explotación y a la violación sistemática de sus derechos humanos”. El movimiento sindical, por tanto, tiene un papel crucial en la defensa de estas libertades y en la lucha contra cualquier forma de represión política.
Las guerras y el autoritarismo, enemigos de los derechos laborales
Sobre algunos de los conflictos armados que han estallado más recientemente, la CSI ha condenado la invasión rusa de Ucrania en 2022. Una guerra que mantiene desplazadas a millones de personas y que ha generado una crisis humanitaria de enormes proporciones. La Confederación sigue trabajando para apoyar a los sindicatos ucranianos en la defensa de los derechos de los trabajadores en medio del conflicto.
Triangle ha pedido enérgicamente una paz justa y el respeto por la soberanía de Ucrania, señalando que los trabajadores ucranianos, ya bajo extrema presión, siguen resistiendo y defendiendo su derecho a un futuro mejor.
En cuanto a Myanmar, la antigua Birmania, desde 2021 la dictadura militar viene reprimiendo brutalmente a trabajadores, trabajadoras y sus familias, arrebatándoles derechos esenciales. El pueblo de Myanmar exige democracia, comenzando por el reconocimiento del Gobierno de Unidad Nacional.
Y la escalada de violencia en Oriente Medio se ha cobrado ya la vida de decenas de miles de personas, especialmente en Gaza, y ha desplazado a muchos más. La CSI exige un alto el fuego inmediato, pidiendo también la liberación de rehenes y de todos los detenidos sin el debido proceso.
Paz a la largo plazo para un trabajo decente
En este último conflicto, el organismo sindical reitera la importancia de un enfoque político a largo plazo, con una solución de dos Estados como camino hacia la paz duradera, en línea con las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de la ONU. La CSI señala que la intensificación de la violencia no solo amenaza a Israel y Palestina, sino también, como se ha visto en los últimos días, a países como Líbano, Siria y Yemen, donde ya se registran enfrentamientos relacionados.
Luc Triangle destacó que el movimiento sindical no puede permitir que los derechos laborales y humanos se pierdan en medio del conflicto, y que es esencial garantizar la seguridad y la dignidad de las personas trabajadoras atrapadas en esta situación.
Este posicionamiento resalta la importancia de la paz, la democracia y el respeto a los derechos humanos en el marco de este conflicto prolongado. Además, hace un llamamiento a los gobiernos a que actúen para detener la violencia y trabajen hacia una solución negociada que permita la coexistencia pacífica en la región.
Nueve sindicatos globales denuncian ante la OIT
En el marco de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente de 2024, es crucial destacar que nueve sindicatos globales han denunciado al Gobierno israelí por violaciones flagrantes del Convenio sobre la protección del salario de la OIT. En su texto, presentado el 27 de septiembre de 2024, denuncian los abusos sufridos por más de 200.000 trabajadores palestinos, cuyos salarios han sido retenidos injustamente tras la suspensión de sus contratos a raíz del ataque de Hamás en octubre de 2023. Estas violaciones han generado una inseguridad económica masiva, privando a los trabajadores palestinos y a sus familias de recursos básicos.
El vínculo entre el lema de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente y la denuncia es evidente. La paz y la democracia no solo implican la ausencia de conflictos bélicos, sino también la garantía de derechos laborales y justicia social para todos los trabajadores, independientemente de su origen o nacionalidad. La retención injustificada de salarios y la privación de derechos básicos a los trabajadores palestinos es un claro ataque a estos principios, ya que niega a estos trabajadores tanto la paz financiera como la justicia en el ámbito laboral.
Los nueve sindicatos que han suscrito la denuncia son:
- Confederación Sindical Internacional (CSI).
- Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF).
- Federación Internacional de Periodistas (FIP).
- IndustriALL Global Union.
- Internacional de la Educación (IE).
- Internacional de Servicios Públicos (ISP).
- UNI Global Union.
- Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (ICM).
- Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación, Agrícolas, Hoteles, Restaurantes, Tabaco y Afines (UITA).
La Comisión Sindical Consultiva ante la OCDE (TUAC) también ha suscrito la reclamación.
Con esta denuncia, se busca que se reparen los derechos salariales y laborales de estos trabajadores, reafirmando la necesidad de paz y justicia para todos en el ámbito laboral.
Además, el derecho internacional es inequívoco: ninguna crisis, ni siquiera una guerra, puede justificar la suspensión de los derechos laborales ni la denegación de justicia a los trabajadores.
USO, como miembro de la CSI, de la CES, del TUAC y de la mayor parte de estos sindicatos mundiales sectoriales a través de nuestras Federaciones, apoya estas denuncias y siempre abogará por los derechos de todos los trabajadores, sea cual sea su nacionalidad, raza o religión. Y, por supuesto, por la paz.
Jornada por el Trabajo Decente: la CSI defiende la paz
Como la mayor organización sindical global, la CSI juega un papel central en la promoción del trabajo decente y la defensa de los derechos laborales en todo el mundo. En esta Jornada Mundial por el Trabajo Decente, la CSI reafirma su compromiso con la paz y la democracia, trabajando codo a codo con sus sindicatos afiliados para construir un futuro donde todas las personas trabajadoras puedan ejercer sus derechos en condiciones de dignidad y seguridad.
La CSI exige a los gobiernos y a la comunidad internacional que:
- Detengan la violencia y los conflictos armados en todas las regiones del mundo: promoviendo el diálogo, la diplomacia y el respeto a los derechos humanos.
- Restauren y fortalezcan la democracia: protegiendo las libertades civiles, la libertad sindical y el derecho de los pueblos a decidir su futuro.
- Garanticen el trabajo decente para todas las personas trabajadoras: asegurando empleo digno, salarios justos, protección social, igualdad de género y el respeto por los derechos fundamentales.
Un futuro de paz y trabajo decente para todos
En esta Jornada Mundial por el Trabajo Decente, la CSI, junto con los sindicatos de todo el mundo, envía un mensaje claro: la gente trabajadora merece vivir en paz, democracia y dignidad. El trabajo decente no es solo un derecho laboral, sino un pilar fundamental para la justicia social y la paz mundial.
Es una lucha por un mundo donde las personas trabajadoras no sean víctimas de la violencia ni del autoritarismo, sino protagonistas de un futuro más justo, igualitario y libre. USO se suma a esta petición. No habrá trabajo decente en una sociedad en guerra. No habrá trabajo decente sin paz ni democracia. Esperamos que la comunidad internacional ponga coto a los conflictos armados. Y que empiece a hablar de reconstrucción, en lugar de política y polarización. Desde el sindicalismo y nuestra lucha por los derechos laborales, cooperaremos para avanzar hacia un trabajo decente para todos. Una vida digna y autónoma empieza por ahí.
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