El Día Internacional contra el Cambio Climático es una oportunidad crucial para reflexionar sobre los logros y los desafíos pendientes en la lucha contra una crisis que amenaza la vida en el planeta
Con más de 28 cumbres celebradas, la comunidad internacional se prepara para la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la COP 29, que se llevará a cabo en noviembre de 2024 en Bakú (Azerbaiyán). Esta cumbre se presenta en un momento clave en el que los acuerdos globales deben traducirse en acciones nacionales ambiciosas y convincentes para cumplir con el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5ºC. Sin embargo, existen importantes retos políticos y económicos que se deben afrontar para que esta cita no se sume a la lista de cumbres fallidas.
La COP 29 y los desafíos pendientes: la justicia global
Pese a años de cumbres, los avances hacia una transición ecológica justa son insuficientes. Los países del sur global necesitan unos 10 billones de dólares para una transición sostenible, pero el norte global no ha cumplido con el financiamiento prometido. Cada año, los gobiernos gastan alrededor de 7 billones en subsidios a combustibles fósiles, lo que agrava la crisis. Un sistema fiscal más justo y un impuesto climático podrían aliviar esta desigualdad.
El papel del sector privado
Empresas globales como BBVA llaman a aumentar los esfuerzos hacia las emisiones netas cero para 2050. Junto con más de 110 líderes empresariales, BBVA firmó una carta promovida por el World Economic Forum (WEF), pidiendo colaboración entre gobiernos y empresas.
Alianza por el Clima y la urgencia de la acción en la lucha contra el cambio climático
Por su parte, la Alianza por el Clima, que agrupa a más de 400 organizaciones de la sociedad civil en España, ha lanzado un claro mensaje: la COP 29 debe ser un punto de inflexión, no hay tiempo para más dilaciones. La Alianza ha criticado duramente la falta de ambición de los países del norte global, subrayando su responsabilidad histórica en la crisis climática. Además, insiste en la necesidad de cambiar estructuralmente los sistemas energéticos y económicos para alcanzar una descarbonización completa para 2040 en los países más ricos.
El tema de la financiación también ha sido un punto de discusión central para la Alianza. Aseguran que los compromisos financieros del norte global han sido insuficientes y que el apoyo a los países del sur global debe aumentar significativamente. En línea con esto, también se plantea la necesidad de un cambio en el uso de los recursos económicos: la inversión actual en la militarización debería redirigirse hacia la protección de las personas y el planeta. Una transición ecológica justa debe incluir el respeto por los derechos humanos, la soberanía alimentaria y energética, así como la creación de empleos dignos y servicios públicos de calidad.
El papel del IPCC y las evidencias científicas
El IPCC alerta que ya hemos alcanzado un aumento de 1,1°C, lo que intensifica los fenómenos climáticos extremos. Se requiere una reducción del 45 % de emisiones para 2030, pero los compromisos actuales llevarían a un calentamiento de 2,7°C. La COP 29 debe cerrar esta brecha.
Transición justa y el impacto laboral
Además de los desafíos ambientales, la lucha contra el cambio climático tiene profundas implicaciones sociales y económicas. El IPCC ha advertido que sectores como la agricultura, la pesca y el turismo, que emplean a millones de personas, se verán gravemente afectados. En este contexto, es fundamental asegurar una transición justa para los trabajadores de los sectores más vulnerables.
Los sindicatos y organizaciones de trabajadores han estado presentes en las conversaciones previas a la COP 29 y, es esencial, que continúen participando en el diseño e implementación de programas de transición justa que respeten los derechos laborales y aseguren empleos de calidad en los nuevos sectores verdes.
La brecha Norte-Sur y la financiación climática
El financiación prometida de 100.000 millones de dólares anuales no se ha cumplido. La COP 29 debe establecer un marco sólido para que los fondos lleguen a quienes más lo necesitan, priorizando la mitigación y adaptación en las comunidades vulnerables.
Conclusiones y propuestas de USO en la lucha contra el cambio climático
- Compromiso con una transición justa que garantice derechos laborales. La transición ecológica debe proteger empleos, garantizar condiciones dignas y ofrecer formación en sectores verdes.
- Participación activa de los sindicatos. Los sindicatos deben ser parte clave en el diseño de políticas climáticas, tanto en la COP 29 como en los diálogos nacionales.
- Financiación climática con justicia social: es fundamental que los trabajadores de las regiones desarrolladas también reciban apoyo durante la transición, además de aumentar el financiamiento al sur global.
- Reformas fiscales progresivas. Se propone un impuesto climático a las industrias contaminantes para financiar la transición energética y generar empleos verdes.
- Reducción de emisiones con justicia y equidad. Se requiere reducir las emisiones de gases con las industrias más contaminantes asumiendo la mayor responsabilidad.
- Formación para empleos verdes. Se deben implementar programas públicos de formación laboral para preparar a los trabajadores en los sectores verdes.
- Rechazo a la falta de ambición política. Desde USO exigimos compromisos claros y vinculantes para la reducción de emisiones y financiamiento climático en la COP 29.
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