El IPC en octubre ha cerrado en el 1,8 %, tres décimas por encima de la tasa del mes de septiembre. “A pesar de la subida salarial media pactada, del 3,06 %, los trabajadores siguen teniendo serias dificultades para llegar a fin de mes. La alimentación, que ha subido un 2,1 %, sin embargo, recoge productos concretos que crecen por encima de la subida de los salarios como las frutas (6,3 %), legumbres y hortalizas (3,1 %), o las prendas de vestir (9,5 %) y el calzado (5,1 %), que son bienes básicos para el día a día”, recalca Sara García, secretaria de Acción Sindical y Empleo de USO.
En este mes de octubre, los grupos con mayor incidencia en el IPC han sido la vivienda, que creció hasta el 4,2 % anual, por el impulso de los precios de electricidad y gas, y el transporte, con la subida de los carburantes. La tasa de variación anual de la inflación subyacente se queda en el 2,5 %.
La clase trabajadora lleva sufriendo desde hace años una pérdida de poder adquisitivo que ha hecho que se resientan las economías familiares. Y como denunciaba Oxfam Intermón en su último informe sobre pobreza laboral, casi 3 millones de personas se encuentran en esta situación.
“A pesar de la creación de empleo y del avance de la economía, la baja calidad de los puestos de trabajo y la escalada casi continua de los productos básicos hacen que cada vez sean más los que no pueden afrontar los gastos del día a día. Por ello, desde USO apostamos por reforzar la negociación colectiva y luchar para que en los convenios y en los acuerdos se contemplen subidas de salario que contribuyan a reducir el porcentaje de ingresos destinado a servicios básicos y vivienda y puedan destinarse a, por ejemplo, alimentación y salud”, reivindica García.
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