En el Día Mundial del SIDA, USO denuncia la discriminación hacia las personas con VIH y exige políticas públicas para garantizar sus derechos

El 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial del SIDA, una iniciativa de la ONU para sensibilizar y reivindicar los derechos de las personas que viven y han vivido con VIH. En 2024, el lema elegido por ONUSIDA es “Sigamos el camino de los derechos”.

Tras 36 años del establecimiento de este día, seguimos necesitando alzar la voz. Tenemos que exigir mejores condiciones de acceso y garantía a los derechos humanos de la población que vive con VIH. La estigmatización, la discriminación y el tratamiento diferenciado siguen siendo una constante en la vida de estas personas. Sin duda, hemos avanzado, pero tenemos mucho por hacer. Por ello, debemos redoblar esfuerzos para garantizar el acceso pleno a derechos de las personas con VIH.

Un ejemplo de trato diferenciado es el impedimento que existía, hasta el año pasado, sobre la autorización para que las personas con VIH pudieran tener y usar armas y prestar servicios de seguridad. Un obstáculo que, sin duda, se encontraba basado en el prejuicio y el estigma hacia las personas con VIH. Este fue eliminado con el Real Decreto 426/2023, de 6 de junio, que modifica la regulación de la acreditación de la aptitud psicofísica necesaria para tener y usar armas y prestar servicios de seguridad privada.

En ese mismo sentido, fue hasta 2023 que se eliminó el VIH como causa médica de exclusión para el acceso a la Guardia Civil y a la Policía nacional a través de un acuerdo del Consejo de Ministros. Este ejemplo sirve para ejemplificar que los estigmas se encuentran más vigentes de lo que creemos.

En ese mismo sentido, no fue hasta 2023 cuando se eliminó el VIH como causa médica de exclusión para el acceso a la Guardia Civil y a la Policía Nacional a través de un acuerdo del Consejo de Ministros. Este ejemplo sirve constatar que los estigmas se encuentran más vigentes de lo que creemos.

Más del 63% de las personas con VIH dicen padecer alguna discriminación

El estigma continúa siendo una constante en la vida de las personas que viven con VIH. De acuerdo con el informe “Experiencia de estigma de las personas con el VIH en España”, en 2023, el 63,2 % de las personas con VIH vivió alguna experiencia de discriminación en algún momento de sus vidas. Además, un 26 % tuvo alguna de estas situaciones en el último año.

Estas manifestaciones de estigma comprenden desde el rechazo de una pareja sexual por tener el VIH; comentarios discriminatorios; negación de atención o trato diferenciado en servicios sociales y/o sanitarios; agresiones verbales y físicas; no poder aspirar a un empleo o pérdida de un trabajo, cambio de funciones laborales o negación de un ascenso, hasta violencia sexual, entre otros.

El estigma institucional es otro de los grandes retos en la no discriminación de las personas con VIH. Este mismo estudio revela que el 7 % de las personas con VIH se vieron obligadas a hacerse la prueba o comunicar que tienen VIH para acceder a un seguro médico. Además, un 4,8 % fueron obligadas a realizar dicha prueba para poder recibir asistencia sanitaria. También el 4,6 % se vio en esta misma situación para poder acceder a un empleo o conseguir un plan de pensiones. Al menos el 15,7 % de las personas que viven con VIH, han vivido una experiencia de estigma institucional en algún momento de sus vidas, y el 3,4 % de ellas, lo sufrió en el último año.

Las instituciones deben garantizar sus derechos

Las condiciones estructurales ocasionan también una auto estigmatización de la población que vive con VIH, que afecta a su autopercepción y su calidad de vida. Además, la presencia de dichos estigmas nos ayuda a entender el porqué ante situaciones de abuso de derechos. Así, el 87,4 % de las personas que viven con VIH no han hecho nada. A lo que habría que sumar que casi 4 de cada 10 no sabían a donde ir o cómo actuar. Otro dato alarmante es que el 12,5 % de las personas que viven con VIH no toman un tratamiento antirretroviral porque no tienen acceso a asistencia sanitaria gratuita y no pueden pagarlo.

Desde USO exigimos que se tomen medidas contundentes para eliminar las condiciones de discriminación y estigma que existen contra las personas que viven con VIH. Nosotros asumimos el reto y trabajamos por garantizar espacios de trabajo libres de violencia y exclusión por vivir con VIH. Y, por otro lado, Exigimos también un fortalecimiento institucional que supervise y garantice el acceso pleno a los derechos de las personas que viven con VIH, así como políticas públicas que no restrinjan el acceso a la salud y se consagre como un verdadero derecho universal.