, Internacional

La fotografía de Vicente Guill titulada `Valiente´, que representa la fuerza, perseverancia y el papel esencial de las mujeres trabajadoras, se hace con el primer premio del concurso fotográfico de USO

El 144º Consejo Confederal de USO ha celebrado la entrega de premios del concurso de fotografía “Trabajo decente para una vida digna”, convocado por el Fondo de Solidaridad Internacional. El objetivo de este certamen es dar visibilidad a aquello que es el motor de nuestro trabajo diario: la defensa de un empleo digno, estable y bien remunerado para todos.

En esta edición se han presentado 45 imágenes que destacan, no solo por su calidad técnica, sino también por su capacidad de capturar la humanidad, la lucha y la verdad en cada encuadre. `Valiente´, de Vicente Guill, se ha hecho con el primer premio del concurso. En ella, una mujer varea olivos para recoger la aceituna y es, sin duda, un homenaje a la fuerza, la perseverancia y el papel esencial de las mujeres trabajadoras.

Su autor, que no ha podido asistir a la entrega de premios, ha mandado un mensaje de agradecimiento y de la inspiración detrás de esta fotografía con tanta fuerza, donde se percibe mucho más que una labor física intensa. Se aprecia el peso de una tradición, la resistencia en un trabajo de sol a sol, y el contraste entre la dureza de la tarea y la belleza del cielo que la acompaña. Esta obra es un recordatorio del esfuerzo invisible de quienes trabajan la tierra, un trabajo a menudo marcado por la precariedad y la falta de derechos.

`Vendedores de ilusión´ y `Minero´, los dos accésit

La segunda fotografía premiada del 13º concurso de USO es `Vendedores de ilusión´, de David Piqueras, en la que un hombre humilde vende globos en la calle. Este trabajo informal simboliza la realidad de miles de personas que viven al día, donde cada venta representa la posibilidad de comer. Pero hay algo profundamente conmovedor en esta fotografía: los globos son portadores de esperanza, un contraste con la dureza de la vida diaria. Nos recuerdan la fuerza de quienes, a pesar de las adversidades, siguen adelante con resiliencia y dignidad.

El segundo accésit ha correspondido a la fotografía `Minero´, de Xavier Ferrer, una impresionante imagen en blanco y negro que muestra a un hombre de color, atado a una cuerda, entrando o saliendo de un hoyo profundo en el suelo. El contraste entre la luz y la sombra acentúa la dureza y el peligro de un trabajo esencial para la economía, pero que a menudo se realiza en condiciones inhumanas e indignas. Este retrato es un grito silencioso por quienes arriesgan sus vidas para extraer los recursos que sostienen nuestras comodidades.

Es urgente garantizar derechos laborales para todos

El concurso fotográfico de USO no es solo una expresión artística, sino que es una forma de poner el foco en la dignidad del trabajo y en las realidades de millones de personas. A través de las 45 imágenes presentadas en esta edición, se puede reflexionar sobre los rostros, las historias y las condiciones de trabajo de aquellos que, en ocasiones, realizan labores tan esenciales como invisibilizadas.

El trabajo decente no puede ser solo un concepto abstracto. Es un derecho fundamental que implica condiciones justas, estabilidad, protección social, igualdad de oportunidades y, sobre todo, respeto. Las fotografías que hoy premiamos nos inspiran a seguir luchando por hacer realidad ese derecho, defendiendo a quienes más lo necesitan.

Cada una de estas fotografías nos cuenta una historia única, pero todas comparten un mensaje universal: la necesidad urgente de garantizar derechos laborales para todos y todas. La informalidad, la falta de protección social y las condiciones laborales injustas no deben ser el destino de quienes trabajan con tanto esfuerzo.

El arte tiene el poder de transformar realidades, y este concurso lo demuestra. Estas imágenes no solo nos conmueven, sino que también nos llaman a la acción, a redoblar nuestro compromiso con la lucha por el trabajo decente. Detrás de cada imagen hay una historia, una vida y una lucha. Que estas fotografías sean una inspiración para seguir construyendo un mundo donde el trabajo sea sinónimo de dignidad, justicia y derechos. Porque un trabajo decente no es un privilegio, es un derecho.