La precariedad y la desigualdad laboral siguen marcando la realidad de las mujeres. Vamos a cambiar las reglas porque sin nosotras, el trabajo se detiene
En esta semana que culmina con la celebración del Día de la Mujer, desde USO denunciamos las persistentes desigualdades que sufren las mujeres en el mercado de trabajo. La brecha salarial, la precariedad, la discriminación y los techos de cristal siguen siendo una realidad inaceptable.
A la vez, las mujeres son imprescindibles en todos los sectores y espacios. Sin su participación activa, la economía y la sociedad se paralizan. Sin embargo, siguen enfrentando barreras estructurales que les impiden desarrollarse en condiciones de igualdad. Así, USO denuncia las desigualdades en el ámbito laboral, donde se han logrado avances, pero son insuficientes para transformar las prácticas sexistas y luchar contra los roles y estereotipos vigentes en la sociedad.
El 84,3% de las excedencias por cuidados, de mujeres
Uno de los datos que nos ayudan a ejemplificar las desigualdades entre hombres y mujeres en el desarrollo profesional son las excedencias por cuidados familiares. De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social, hasta diciembre de 2024 se concedieron 53.471 excedencias por cuidado de familiar. De éstas, el 84,37% estuvieron a cargo de mujeres -45.118-, frente a las 8.353 solicitadas por hombres. La diferencia por cuestión de género es abrumadora: casi un 85% de las excedencias son a cargo de mujeres. En este sentido, la falta de implicación de los hombres en tareas de cuidados, así como las prácticas institucionales y la precariedad salarial que sufren las mujeres inciden en las solicitudes de excedencias. En muchas ocasiones, esa precariedad femenina “favorece” que, aún cuando un hombre quiera coger esa excedencia por cuidados familiares, ésta no sea viable para no afectar a los ingresos familiares.
Contratos y salarios precarios
Esa precariedad laboral sigue siendo una característica del trabajo femenino. Según la última Encuesta de Estructura Salarial del INE -con datos del 2022-, el salario medio anual en España fue de 26.948,87 euros. Si desagregamos por sexo, las mujeres tuvieron un salario medio anual de 24.359,82 euros, mientras que los hombres recibieron 29.381,84 euros. Es decir, las mujeres recibieron 5.022,02 euros menos que los hombres. Esto se traduce en un 17,09% menos de ingresos medios anuales.
De acuerdo con la Encuesta de Población Activa, en el último trimestre de 2024, la tasa de paro de las mujeres fue del 11,83% mientras que la de los hombres si situó en el 9,53%. Y la parcialidad en la contratación laboral de las mujeres sigue siendo constante. En 2023, las mujeres contratadas a tiempo parcial representaban un 9,8% del empleo total, frente a un 3,5% de hombres. Si analizamos este dato, la parcialidad afecta a un 21,1% del total de mujeres con empleo, frente a un 6,6% de los hombres.
Techo de cristal, constante
Y lo que sigue siendo constante, también es el techo de cristal. En 2023, los datos de la EPA revelan que el único puesto de trabajo en el que mujeres y hombres encuentran una posición similar es la categoría de empleado/empleada sin personal a cargo (7.384.800 mujeres -49,86%- frente a 7.424.900 hombres -50,14%-). Esto cambia, conforme avanza el nivel de responsabilidad, perdiendo terreno las mujeres.
Si analizamos el número de jefaturas de taller, de oficina o puestos similares encontramos que las mujeres representan el 36,93% con un total de 514.000 puestos de trabajo de esta naturaleza ocupados por ellas, frente a 877.600 hombres (63,06%). En mandos intermedios, sucede algo similar: 636.600 mujeres (43,31%) y 833.300 hombres (56,69%). En el cargo de dirección de pequeña empresa, departamento o sucursal, tenemos que únicamente el 35,36% de esta categoría la ocupan mujeres, con un total de 494.600, en contraste con 904.300 hombres. En direcciones de empresas medianas o grandes, las mujeres tienen una infrarrepresentación notoria, alcanzando únicamente el 25,93% (36.200), frente a 103.500 hombres que representan un 74,14% de estos puestos laborales.
La infrarrepresentacion de las mujeres se encuentra vigente también en la presidencia y en los consejos de administración de las empresas del IBEX-35. Aquí, las mujeres representan el 39,2% de los puestos. Sin embargo, esta representación desciende dramáticamente en las presidencias de los consejos de administración en los que las mujeres únicamente representan un 12,1% en España.
Cambiar las reglas para garantizar derechos, oportunidades y reconocimiento
USO alza la voz para exigir un cambio de reglas que garantice derechos, oportunidades y reconocimiento justo para todas. Trabajamos para transformar las condiciones que condenan a las mujeres a la parcialidad, la precariedad y la ausencia de oportunidades reales en el mundo laboral.
Exigimos más y mejores políticas para transformar el mercado laboral y para hacer eficiente la implantación de los planes de igualdad, que son herramientas que podrían marcar un antes y un después en la igualdad en las empresas y que, a día de hoy, en muchos casos, son letra muerta. Pedimos mecanismos adecuados de supervisión que obliguen a las empresas a cumplir con los compromisos adquiridos.
Finalmente, recordar que la igualdad es tarea de todas y todos. Vamos a cambiar las reglas. Sin nosotras, el trabajo se detiene.
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