La salud en el trabajo no debe figurar entre las rebajas del Black Friday
Este año, el Black Friday va a desarrollarse casi de forma generalizada a través de la venta on-line y la evaluación de la salud laboral no estará tan ligada a puestos de trabajo en tiendas físicas. Aun así, habrá comercios que puedan abrir sus puertas para los clientes que quieran acudir a realizar sus compras.
Desde el Gabinete de Salud Laboral de USO, queremos transmitiros algunos de los riesgos laborales más comunes y recomendar medidas preventivas a las personas trabajadoras de los sectores implicados.
El comercio tradicional, o a puerta de calle, que tenga la posibilidad de abrir sus puertas por las restricciones sanitarias de algunas comunidades autónomas, podrá recuperar a personas trabajadoras incluidas en los ERTE, contratar nuevo personal para la campaña o mantener la plantilla actual, según sus necesidades.
En cualquier caso, deben extremarse las medidas establecidas en el Protocolo contra el Contagio por covid-19 de la empresa. Debe respetarse siempre el aforo de los locales, así como tener muy presente que los riesgos por sobreesfuerzos, los más frecuentes en el índice de la siniestralidad, vienen generados por condiciones de seguridad como cajas mal colocadas en estanterías o pasillos. Y también por los factores de riesgo psicosocial, como las demandas emocionales de los clientes, la alta carga mental por polivalencia en las funciones, el trabajo en festivos y la excesiva supervisión.
Contact-center: trabajadores sobre los que recae la sobrecarga de venta y atención
El sector del contact-center va a desarrollar un papel muy importante en este Black Friday, tanto en la venta de productos o servicios como en la atención al cliente. Es un sector que, en su mayoría, ha podido teletrabajar. Por ello, se verán descompensados los factores de riesgo psicosocial, como las demandas emocionales de los clientes, la falta de apoyo social de la empresa por el aislamiento, la presión por las ventas y los tiempos de resolución de los problemas planteados.
No hay que olvidar las condiciones del lugar de trabajo, a veces compartido con otros miembros de la vivienda, como el estado de la conexión a internet, la temperatura, ventilación y limpieza y el orden del puesto de trabajo.
Logística y transporte: no hay que llegar a tiempo, hay que llegar sanos
El sector de la logística y el transporte tiene el encargo de hacer llegar “a tiempo” lo pedido a los clientes, ya sean empresas o particulares.
Los riesgos laborales a los que se enfrentan estas personas vienen condicionados por sus condiciones de trabajo, que en los centros logísticos son diversas, si bien los accidentes más numerosos se deben a los trastornos músculo esqueléticos (TME) derivados de la manipulación de cargas y de la utilización de carretillas elevadoras.
En el transporte, además del riesgo de sufrir un accidente de tráfico, pueden producirse accidentes por caídas o tropiezos desde la furgoneta o camión en las operaciones de ascenso y descenso; la fatiga física durante la conducción; los relativos a la exposición a agentes físicos como meteorología, ruido o vibraciones; y los sobreesfuerzos al manipular, desplazar, o levantar objetos pesados.
Prevención de riesgos laborales con sobrecarga de trabajo en estos sectores por el Black Friday
Como medidas preventivas generales que deben aplicar las empresas de estos sectores, cabe destacar las siguientes:
- Establecer un grado de autonomía adecuado en el ritmo y la organización del trabajo.
- Estipular los descansos necesarios y las pausas para los cambios posturales.
- Formar a las personas trabajadoras en habilidades psicosociales de comunicación, negociación, control emocional, autoestima, asertividad, afrontamiento y manejo del estrés. Así como en el manejo las diferentes situaciones potencialmente conflictivas con el cliente o compañeros.
- Formar en el correcto manejo manual de cargas, los movimientos repetitivos y sobre posturas forzadas.
Debe recordarse que la alta rotación de personal en estos sectores y su tipo de contratación, temporal o a través de ETT, son factores de riesgo por sí mismos. La mayoría carecerán de esa formación mínima en PRL de sus puestos de trabajo.
Los delegados de Prevención deben requerir a las empresas impartir la formación preventiva previa, de los riesgos del puesto y los que se generen por las empresas concurrentes en el centro de trabajo. Esto debe hacerse al inicio de la actividad de las nuevas incorporaciones, cuando se den cambios en los procedimientos de trabajo o cuando se introduzcan nuevas tecnologías. Un procedimiento igual al que ocurre con la evaluación de riesgos laborales.
¿Qué ocurre con los EPI para el trabajo efímero en Black Friday?
¿Qué ocurre con los equipos de protección individual? Al igual que la formación en prevención y la evaluación de riesgos, los delegados de Prevención deben controlar la entrega de los EPI. Tienen que ser los estipulados en la evaluación de riesgos del puesto que se va a ocupar y los establecidos en el Protocolo contra el Contagio por covid-19.
Del mismo modo, tendrán que poner su foco de atención en los reconocimientos médicos; sobre todo, de conductores y en puestos donde se hayan declarado enfermedades profesionales, ya que son obligatorios, conforme al art. 22 LPRL.
Si sois personas trabajadoras de estos sectores, ante cualquier situación que creáis peligrosa para vuestra salud, tenéis la obligación de ponerla en conocimiento de la empresa para que sea corregida. Si esta no actúa, se debe recurrir a los delegados de Prevención para que estimen la posibilidad de paralizar la actividad.
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