En 2019, se firmaron y registraron 1.130 convenios colectivos, de los que 863 son de empresa y 267 de ámbito superior a la empresa, que afectan a casi 2,5 millones de trabajadores. La firma de convenios durante el pasado año ha caído un 40%, ya que se registraron 744 convenios menos que en 2018.
Se desploma la negociación colectiva tanto en trabajadores afectados como en nuevas unidades. “Desde USO llevamos denunciando desde hace años el estancamiento de la negociación colectiva, pero los datos de 2019 nos llevan a afirmar que el retroceso es preocupante”, explica Sara García, secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de USO.
Negociar un convenio digno se está convirtiendo en una lucha constante debido a la escasa intención de negociar que tienen algunas empresas y sectores, como ha sido el caso de Kalise, cuya huelga por la negociación del convenio ha conllevado gravísimos episodios de persecución sindical con despidos o sanciones a delegados, o el caso del convenio sectorial de supermercados de Asturias que está en plena reivindicación y en huelga solo para conseguir que la patronal se siente a negociar.
Descuelgues y salarios
Según la estadística de convenios colectivos, en 2019 se depositaron 1.044 descuelgues o inaplicaciones de convenios, un 5% más que en 2018, que afectaron a 22.280 trabajadores de 825 empresas. El 94% de las empresas donde se produjeron los descuelgues son microempresas y PYMES, siendo la cuantía salarial la condición de trabajo inaplicada más común.
La variación salarial media pactada ha sido del 2,33%, un 0,59% más que en 2018. Los mayores incrementos recogidos en convenio durante 2019 se dieron en Educación, Sanidad y Servicios Sociales y en Administraciones Públicas, Defensa y Seguridad Social, con subidas del 5,26%, el 3,60% y el 3,58%, respectivamente. En el sentido contrario, las menores subidas se dieron en Organizaciones Extraterritoriales, Actividades Financieras y de Seguros y en la Industria Extractiva, con incrementos salariales del 1%, el 1,10% y el 1,21%, respectivamente.
“Como punto positivo a destacar es que en 2019 ya podemos hablar de incrementos salariales, más allá de subidas simbólicas en algunos sectores, aunque tras años de pérdida de poder adquisitivo aún estamos lejos de recuperarlo y alertamos del peligro de la brecha de desigualdad que se puede producir entre sectores en los que se están consiguiendo incrementos significativos y otros que continúan en la semicongelación y en la precariedad total”, reivindica García.
“Sin embargo, lo más llamativo y preocupante desde nuestro punto de vista es el aumento de las inaplicaciones de convenios que son en su mayoría para reducir salarios y que se producen en PYMES y MicroPYMES, empresas en las que no suele haber representación sindical y en sectores que ya de por sí son precarios y con salarios bajos. Los trabajadores más vulnerables son los más afectados y esta situación sigue pasando desapercibida sin que se tomen medidas al respecto”, continua la secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de USO.
Comments are closed.