Cáncer de piel: su difícil prevención laboral y vínculo de causa/efecto

13 junio, 2021 riesgos laborales, PRL, sanidad Salud laboral

En el Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel, en USO nos centramos en los orígenes profesionales de esta enfermedad, su prevención, detección y establecimiento de vínculo

En el Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel, en USO vamos a centrarnos en cómo prevenir este conjunto de enfermedades en el ámbito profesional. El cáncer cutáneo profesional, CCP, integra un grupo de neoplasias malignas que son atribuibles a la exposición a factores cancerígenos en el medio laboral.

Este cáncer presenta dificultades en el diagnóstico debido a su etiología multifactorial; a la existencia de diferentes desencadenantes durante la vida laboral y no laboral; a los largos periodos de latencia; y a una clínica semejante a la de los no profesionales.

El cáncer cutáneo tiene una serie de características que dificultan su diagnóstico de origen profesional, como la existencia de múltiples factores cuya interacción como factores cocarcinogénicos no está del todo aclarada, existiendo en muchos casos una historia laboral de exposición en diferentes trabajos.

Además, se suman a ello características endógenas predisponentes que contribuyen a su aparición. Actualmente, existen diferencias entre las sustancias químicas identificadas en el listado de enfermedades profesionales como cancerígenos cutáneos y las que señala la evidencia científica.

Período de latencia y vínculo causa/efecto

En la exposición a radiación ultravioleta, la presencia de un largo período de latencia, que puede llegar a los 35-50 años, complica aún más el vínculo causa/efecto. Ya que, además, la clínica no se diferencia de los cánceres cutáneos no atribuibles al trabajo.

En España, el cáncer de piel se contempla dentro del cuadro de enfermedades profesionales recogido en el Real Decreto 1299/2006, de 10 de noviembre en el grupo 6, enfermedades profesionales causadas por agentes cancerígenos. Las radiaciones ionizantes, junto con algunos agentes químicos, están reconocidas como agentes cancerígenos de piel relacionados con las enfermedades profesionales.

El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, INSST, ha puesto a disposición pública la base INFOCARQUIM, información sobre Cancerígenos Químicos. Se trata de una herramienta que ofrece información sobre las sustancias cancerígenas, mutágenas y tóxicas de categorías 1A y 1B, según la clasificación europea de sustancias químicas (CLP).

Incidencia del cáncer de piel según los sectores productivos

Los estudios internacionales sobre el CCP en diferentes sectores productivos han emanado los siguientes resultados:

Uno de los sectores laborales en los que se encuentran un mayor número estudios es el sanitario. El personal de enfermería está expuesto no solo a agentes cancerígenos químicos, sino a radiaciones, gases anestésicos y óxido de etileno. Se observó un aumento del 60% en el riesgo para las personas que habían trabajado durante al menos 5 años. Y se observó un aumento del 40% en el índice de incidencia en aquellos que habían trabajado durante 20-29 años.
En la fabricación electrónica, están expuestas a productos químicos, metales como arsénico, níquel y cromo, y campos electromagnéticos por la luz ultravioleta, radiofrecuencia, y radiación de rayos X. El melanoma maligno de la piel se mantuvo estadísticamente significativo. La mortalidad fue elevada en cánceres específicos entre los trabajadores con más probabilidades de exposición a riesgos químicos. Debido a la falta de información sobre la exposición individual, no se pueden hacer asociaciones con un determinado agente.
En otro estudio, se analizó un complejo de cinco reactores, dos áreas de separación química, una planta de depuración de aguas, zonas de almacenamiento del combustible nuclear, así como los reactores de ensayo, plantas de energía, y laboratorios. Aunque existía un buen registro histórico de exposición de los trabajadores a las radiaciones ionizantes, existía poca información sobre exposiciones a otros productos químicos y físicos en el lugar, que incluían ácidos, disolventes, amianto, e hidracina. Comparando sus tasas de mortalidad con las de la población general, se observaron mayores cifras de las esperadas de cáncer de piel en mujeres.
Las personas trabajadoras del metal están en mayor riesgo de padecerlo por aceites minerales, especialmente operadoras de máquinas por hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAPs) de alquitrán de hulla. Con igual incidencia, están las personas techadoras y vidrieras, seguidas por las que trabajan en el asfalto de las carreteras.
En ciudades españolas, italianas y francesas, se realizó un estudio de casos con aquellas personas trabajadoras sujetas a exposición solar, relacionándolo con el cáncer de piel. Los mineros, canteros y albañiles registraron un exceso de riesgo.

Determinar el origen del cáncer de piel: diferentes exposiciones

Uno de los mayores problemas que se encuentran para determinar el origen de la contingencia es la exposición a un conjunto de cancerígenos sin delimitar la exposición a una determinada sustancia química. Una de las exposiciones en las que más se evidencia esta complejidad es la exposición a plaguicidas, en el sector agrario.

En este caso, las personas pueden estar expuestas a pesticidas; productos químicos fertilizantes; solventes; combustibles; polvos orgánicos e inorgánicos; humos de soldadura; y micotoxinas. Donde, además, se experimenta una variación en la exposición, según el tipo de operación que realicen o el tipo de explotación en la que se trabaje.

También es frecuente que no se encuentre información sobre otros posibles factores de confusión, como el tabaquismo, la actividad física, las horas que pasan en exteriores y situaciones de inmunodepresión.

La mayoría de los trabajos revisados abarcan personas trabajadoras jubiladas y recuerdan la importancia de un seguimiento continuo de este colectivo con el fin de entender el alcance de potenciales efectos de salud ocupacional.

Incidencia del cáncer de piel en España

160.000 casos de melanoma al año. De esos diagnósticos, cerca de 6.000 se producen en España. En nuestro país, fallecen cada año 710 personas a causa del melanoma. Suponen el 0,8% de todas las muertes por cáncer y el 0,2% del total de fallecimientos en España.

Hasta el 2 de junio, solo se han comunicado este año 26 partes referentes al grupo 6 agentes cancerígenos: 22 hombres y 4 mujeres. Si bien la estadística no especifica el tipo de cáncer producido, solo se recoge el agente, en este caso son aminas primarias, secundarias, terciarias, heterocíclicas e hidracinas aromáticas. O sus derivados halógenos, fenólicos, nitrosados, nitrados y sulfonados y radiación ionizante, con un parte cada uno. A nuestro parecer, estamos ante una flagrante infradeclaración, pues las mutuas se acogen a su etiología multifactorial y evaden el reconocimiento profesional.

Cómo establecer la relación del cáncer de piel y la actividad profesional

En USO, entendemos que, en las futuras investigaciones, es importante la caracterización adecuada de la exposición a químicos en el ámbito laboral, principalmente en el sector agrícola, por la diversidad a que están expuestas y la variación según la operación, la explotación o la estación. Los estudios futuros deberían proporcionar información que identifique y clarifique las exposiciones para contribuir al conocimiento y prevención del cáncer de piel profesional. Mientras tanto, la protección se debe enfocar desde reconocimiento médico previo a la incorporación al trabajo porque si el CCP se origina por un trauma, se pueda comprobar y probar que: