Muchos trabajadores temporales no reciben formación en PRL cuando empiezan sus contratos en comercio
En periodos vacacionales se produce una mayor actividad en todo el sector turístico, lo que repercute de manera directa en la actividad de los comercios. Ante este aumento de trabajo, son muchos los trabajadores contratados de manera temporal a los que no se les forma en riesgos laborales. Por ello, os resumimos algunos riesgos a tener en cuenta si trabajas en comercio y consejos para prevenirlos.
PRL para los trabajadores del comercio
Los trabajadores de comercio (dependientes, vendedores, etc.) están expuestos a riesgos de índole psicosocial en el trato con clientes; riesgos de robo o agresión; cortes con material punzante o cortante; accidentes con cortadoras como las utilizadas para cortar embutido en supermercados y pequeño comercio; golpes contra el mobiliario o caídas de objetos; así como a la manipulación manual de cargas de distintos pesos, que, aunque no sean superiores a 15 kg o a 25kg (a partir de este peso se considera la propia carga como un riesgo en sí), suponen realizar muchos movimientos repetitivos y distintas posturas forzadas perjudiciales para el sistema musculoesquelético.
La manipulación de cargas se acentúa con la falta de espacio e iluminación adecuada para realizar la tarea, sobre todo en locales más antiguos y pequeños comercios donde el espacio es escaso en muchas ocasiones.
Para prevenir estos riesgos, es recomendable que los trabajadores del comercio:
- Adopten posturas ergonómicas de trabajo a la hora de manipular cargas.
- Utilicen ropa cómoda, siempre que sea posible, y calzado antideslizante.
- Utilicen guantes para la manipulación de alimentos.
- Las máquinas utilizadas en el lugar de trabajo deben mantenerse correctamente evitando los rebordes y superficies punzantes formados por desgaste del metal de la máquina y el óxido.
- Realización de pausas en posición sentada, cuando no haya clientes para evitar estar de pie durante toda la jornada laboral.
- La utilización de escaleras para el acceso a partes más altas de los almacenes o estanterías del lugar de trabajo. Dichas escaleras deben estar en buen estado, contar con dispositivos antideslizantes, y con un sistema de bloqueo que impida que la escalera se abra cuando el trabajador esté sobre ella.
PRL para repartidores de pedidos
El riesgo más conocido es el estrés por llegar a tiempo para la entrega del pedido, unido a la elevadísima precariedad laboral y temporalidad en el sector. Además de este, los golpes, caídas, accidentes de circulación, atraco o agresión o riesgos psicosociales derivados del trato con clientes que, en muchas ocasiones, están ansiosos por recibir el pedido y descargan sus quejas sobre el repartidor, son otros riesgos a los que se enfrentan en el día a día los repartidores de pedidos.
Ante estos peligros, algunas de las medidas a tomar para prevenirlos son:
- Respeto a las normas de tráfico y conducción con la mayor cautela posible.
- Organización realista de los recursos y plazos de entrega.
- Evitar la entrega de los pedidos de forma acelerada, evitando despistes y errores.
- En caso de no poder responder a un volumen de trabajo excesivo, comunicar al responsable directo este hecho.
- Llevar a cabo cursos de formación que potencien las habilidades sociales del repartidor de pedidos para hacer frente a situaciones de estrés laboral y trato con clientes.
- Establecer protocolos o pautas de actuación en caso de atraco o agresión.
- Facilitar un empleo de calidad y lo más estable posible para evitar las prisas y la ansiedad por entregar muchos pedidos en poco tiempo.
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