En el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, USO reclama más medidas contra un problema creciente

Hace 65 años, se adoptó la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial. Con ello, se instaló en la agenda internacional la obligación de combatir este problema global. Así, en este periodo de tiempo se han conseguido grandes avances, pero sigue habiendo desafíos enormes, ya que la discriminación racial sigue siendo un problema generalizado.

En España, de acuerdo con el informe “El impacto del Racismo en España. Percepción de la discriminación por origen racial o étnico por parte de sus potenciales víctimas en 2024” elaborado por el Consejo para la Discriminación Racial o Étnica del Ministerio de Igualdad, se ha producido un incremento de las personas que se sienten discriminadas por su origen racial o étnico respecto del año anterior. En ese sentido, la discriminación espontánea pasó del 31 % al 33 %; es decir, una de cada tres personas percibe discriminación en su contra o ha presenciado situaciones discriminatorias.

Grupos que más sufren la discriminación

El crecimiento más alto de la discriminación por origen racial o étnico se produce mayoritariamente en el vecindario, el empleo y la vivienda. La población negra y afrodescendiente, bien procedente del África negra o bien de grupos de personas negras latinoamericanas, son quienes en 2024 experimentaron más situaciones de discriminación, seguidas de la población gitana, la población árabe y amazig, y, por último, la población nativa americana. La población que ha experimentado menos discriminación es la población blanca mediterránea o del sureste, seguida de la población asiática tanto del centro sur, como del este o del sureste.

Los principales motivos de discriminación son:

  • Color de piel o rasgos físicos, en un 61 % de los casos.
  • Costumbres o prácticas culturales, en un 39 % de los casos.
  • Situación económica, 30 %.
  • Por su sexo, un 27 %.

El estudio revela una disminución de la discriminación atribuida a las creencias religiosas. Sin embargo, aumentan las fundadas en el sexo, la identidad de género y/o la orientación sexual.

Discriminación múltiple

Debemos puntualizar que los factores de discriminación no actúan solos. De hecho, mucha de la población racializada experimenta discriminación múltiple. En ella, se mezclan estereotipos sobre distintos grupos motivados por su origen étnico o racial, con características personales como son el sexo, discapacidad y su estatus socioeconómico.

Este estudio revela que la discriminación estructural sigue siendo un problema trascendente en España. Se manifiesta en reglas, normas, actitudes y comportamientos institucionales y de otras estructuras sociales que ponen obstáculos a grupos de población en el acceso a sus derechos básicos, motivados por origen étnico. Esta discriminación se produce y reproduce a través de elementos simbólicos y explícitos.

El 84 % de las personas encuestadas vive en barrios o zonas en donde la mitad o más de la mitad de la población pertenece a los grupos étnicos minoritarios en España. En ese mismo porcentaje, se encuentra la población que lleva a sus hijos e hijas o acude a centros educativos en donde la mitad o más de las personas escolarizadas pertenece a estos grupos minoritarios en España. Esto revela que existe un alto nivel de segregación residencial y escolar, lo cual refuerza la discriminación estructural que actúa en contra de estos grupos de población.

Otros factores de discriminación manifestados en el informe son los siguientes:

  • El 62 % de las personas encuestadas manifiesta que existe una falta de igualdad de oportunidades y un trato desigual frente a otras personas en el mercado laboral.
  • El 46,6 % considera que la policía trata peor a las personas de grupos étnicos.
  • El 50 % considera que la justicia en España es peor para los grupos étnicos minoritarios.
  • El 22 % señala que los miran mal en tiendas o centros comerciales.

Crecen los delitos de odio por racismo

Las diligencias de investigación por delitos de odio por prejuicios racistas en 2023 aumentaron un 300 %. El 52 % de las personas encuestadas en los últimos 12 meses ha sufrido alguna agresión física, amenazas, daños, insultos efectuados públicamente o algún otro delito cometido por prejuicios racistas.

A pesar de ello, los niveles de denuncia son bastante bajos. Solo el 22,6 % del total de personas que han experimentado alguna situación discriminatoria ha presentado alguna queja, reclamación o denuncia.

Los datos que nos revela este informe nos demuestran que aún nos queda mucho por hacer en este sentido. El origen étnico no debe ser un condicionante del acceso a derechos ni una justificación para vivir situaciones de discriminación.

Desde USO, consideramos que garantizar los derechos de toda la población debe ser una prioridad. A día de hoy, las personas racializadas viven situaciones de discriminación estructural que las segrega y restringe el acceso a una vida digna, sometiéndolas sistemáticamente a condiciones de desigualdad.

La ruta para transformar esta situación es clara, pero bastante compleja. En primer lugar, debemos de erradicar la discriminación institucional que obstaculiza, permite y perpetúa la desigualdad de estos grupos de población. Es por ello que resulta imprescindible implementar medidas de acción positiva que permitan empoderar a estos grupos de población. Adicionalmente, debemos reeducarnos socialmente para apreciar la diversidad cultural, garantizar el acceso pleno a derechos e integrar a todas las personas en espacios libres de discriminación.