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El Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social ha publicado los datos estadísticos de accidentalidad correspondientes al periodo enero-julio de 2018.

Comparándolos con los del mismo período de 2017 es posible hacer las siguientes observaciones:

  • Han causado baja 351.796 accidentes, lo que supone una subida neta del 3,5%. De ellos, 303.876 ocurrieron durante la jornada laboral y 47.920 fueron accidentes in itinere. En consecuencia, suben los accidentes en jornada e in itinere, respectivamente en un 3,3% y en un 4,7%.
  • El número de accidentes durante la jornada laboral sube un 3,3% para los leves, un 4,2% para los graves. Por otro lado, se produce un descenso del 1,4% para los mortales.
  • El número de accidentes in itinere leves supone una subida del 4,8% para los leves y se eleva hasta el 6,9% para los mortales, mientras que los graves descienden un 2,8%.
  • En el balance general por sectores el índice de Incidencia de accidentes en jornada de trabajo alcanza un ligero descenso del 0,5%.
  • El número de accidentes de trabajo sin baja notificados se traduce en un pequeño descenso del 1,3%.
  • Desde el comienzo de 2018, al cierre de julio 359 personas han perdido la vida por accidentes de trabajo mortales. Este dato se traduce en un incremento del 0,3%. Por otra parte, se observa un descenso del 1,4% de los accidentes mortales en jornada laboral y un aumento del 6,9% de los accidentes mortales in itinere.

En resumen, sigue sin verse en el horizonte un cambio de tendencia en la accidentalidad creciente que arrastra nuestro país desde 2013. La siniestralidad laboral es un alarmante problema que golpea de lleno a nuestra sociedad, y que afecta directamente a la población trabajadora, la cual sufre sus consecuencias en ausencia de medidas de seguridad adecuadas en los lugares de trabajo.