La firma de convenios colectivos en julio y la subida salarial media pactada caen con respecto a 2019 y confirman la necesidad de una negociación colectiva más fuerte
La firma de convenios colectivos ha caído en picado en nuestro país fruto no solo del estado de alarma, sino de la progresiva desvirtuación de la negociación colectiva. El Ministerio de Trabajo y Economía Social publica hoy su estadística mensual de convenios registrados y firmados hasta el 31 de julio de 2020. Es significativo analizar esta estadística, pues julio ha sido el primer mes completo de “nueva normalidad”. Hasta junio, las restricciones continuaron en mayor o menor grado en toda España.
Los datos de convenios colectivos firmados y registrados reflejan una caída pronunciada. Pero no puede achacarse únicamente al estado de alarma.
Comparación de firma de convenios colectivos entre 2020 y 2019
Hasta julio de 2020, se firmaron 222 convenios colectivos. De ellos, 172 fueron de empresa y 50, de ámbito superior.
296.759 trabajadores están regulados por esos nuevos convenios. De ellos, una gran mayoría lo están por convenios de ámbito superior (257.989) y el resto, 38.770, por su convenio de empresa. Cada convenio de empresa, obviamente, afecta a menos personas que un convenio sectorial provincial, autonómico o estatal.
En 2019, en estas fechas se habían firmado 556 convenios: 428 de empresa y 128, de ámbito superior. 1.224.927 tenían nuevo convenio en julio de 2019.
Podemos afirmar que los tres meses de estado de alarma han paralizado la negociación colectiva, por supuesto, pero no es el único factor que ha influido. Porque, si nos vamos a marzo de ambos años, ya el ritmo de firmas y registros de convenios se había contraído.
Al finalizar el pasado marzo, solo se habían firmado en España 72 convenios colectivos para 51.540 trabajadores. Aunque ya habían pasado dos semanas de estado de alarma, hay bastante diferencia con respecto a 2019, cuando se habían registrado a esa fecha 112 acuerdos.
En USO reiteramos la necesidad de un nuevo marco legislativo laboral. Reconstruir la Reforma Laboral es urgente para fortalecer la negociación colectiva de nuevo. Especialmente ante los duros meses que se avecinan, con una nueva crisis aún latente por el somnífero de los ERTE, las herramientas para proteger los derechos laborales serán más necesarias que nunca.
Los salarios bajan, pero ya estaban bajando antes del coronavirus
La subida salarial tocó techo en 2019 tras comenzar a recuperarse tímidamente en 2015. En 2014, seis años después del inicio oficial de la crisis financiera, la subida salarial media pactada aún estaba en 0,50%. 2019 registró una subida media del 2,27%. Poca venda para una herida de 7 puntos de pérdida salarial comparando IPC y salarios entre 2009 y 2017.
En 2020, antes del estado de alarma, el incremento salarial ya estaba bajando. Así, enero había cerrado con una subida media pactada del 1,98%. Una cifra muy similar a la de julio, lógica debido a que fue en la primera parte del año cuando más convenios se firmaron. Los efectos del covid-19 en los salarios están aún por conocerse, aunque desde USO esperamos valentía en la defensa de una política expansiva de los salarios para salir de la crisis.
“No podemos volver a caer en el mismo error de 2008. La austeridad y la contracción de los salarios han demostrado prolongar una crisis. Recortar contrae: contrae el consumo, baja la actividad. Hay que sostener los salarios, especialmente en los sectores menos golpeados por el estado de alarma, para que propulsen otros que lo han pasado peor, como el comercio o la hostelería. De lo contrario, volveremos a situarnos ante una crisis de más de una década”, señala Laura Estévez, secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO.
El pago al esfuerzo de la Sanidad: la subida salarial más baja hasta julio
Las actividades con mejor subida salarial son las comprendidas en actividades artísticas (2,64%) y las Administraciones Públicas y Defensa (2,54%).
Por sectores, seis son los que tienen una subida salarial media pactada inferior a esa media del 1,97%: hostelería; actividades financieras y seguros; comercio y reparación de vehículos; agricultura y ganadería; suministros de energía; y sanidad y servicios sociales.
Llama la atención que sea precisamente este último, Sanidad y Servicios Sociales, el sector con menor incremento salarial pactado a julio de 2020. La subida es el 1,06%, más de medio punto menos que Suministros de Energía (+1,61%). Entre penúltimo y último se da la mayor diferencia entre dos escalones de toda la estadística.
Los salarios no se habían recuperado aún de la crisis de 2008, en ningún sector. Pero resulta especialmente sangrante que la primera línea frente al covid-19 solo haya recibido aplausos de la ciudadanía, no una retribución al esfuerzo. En este sentido, también es importante fortalecer la lucha sindical y la negociación colectiva, como ya hemos empezado a hacer desde USO movilizando a la sanidad catalana.
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