La salud de la mujer y, en concreto, la salud laboral llevan años de retraso en investigación y aplicación de la perspectiva de género
La salud laboral de la mujer en España es un tema de creciente interés y preocupación. La participación de las mujeres en el mercado laboral ha aumentado significativamente en las últimas décadas, lo que ha llevado a una mayor atención sobre las condiciones laborales y los riesgos específicos que enfrentan.
Desde USO, consideramos que las mujeres también se encuentran en una situación de desigualdad frente a los hombres en lo que a Salud y Seguridad Laboral se refiere. De hecho, este, el género y la PRL, ha sido uno de los temas en los que hemos centrado nuestra campaña del pasado 28 de abril.
Hoy, Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer, USO quiere resaltar algunos puntos clave sobre la salud laboral de las mujeres en España.
Condiciones laborales para la mujer
Las mujeres, mayoritariamente con respecto a los hombres, sufren estas condiciones laborales:
- Segregación ocupacional: las mujeres tienden a estar concentradas en ciertos sectores y ocupaciones, como la educación, la salud y el servicio doméstico. Estos sectores a menudo están peor remunerados y menos valorados. Esta segregación también puede llevar a una exposición diferencial a riesgos laborales.
- Contrato y jornada laboral: las mujeres son más propensas a tener contratos temporales y a tiempo parcial. Esto puede afectar a su estabilidad laboral y a sus derechos laborales, incluyendo el acceso a medidas de seguridad y salud en el trabajo.
Al ocupar sectores menos valorados y tener contratos temporales y/o de jornada parcial, a las personas trabajadoras que desarrollan su vida laboral en estas condiciones se las considera trabajadores “de segunda”. Esto las coloca en situaciones desiguales en lo que a Prevención de Riesgos Laborales se refiere. Las empresas, por lo general, no invierten recursos en posiciones temporales o parciales, por no hablar de los sectores menos valorados.
Riesgos específicos de la mujer
En cuanto a la mujer y la salud en el trabajo, existen también condiciones particulares en cuanto a:
- Riesgos psicosociales: las mujeres suelen estar más expuestas a riesgos psicosociales, como el estrés, la sobrecarga laboral y el acoso sexual y laboral. Estos factores pueden tener un impacto significativo en su salud mental y física.
- Ergonomía y condiciones físicas: en trabajos donde las tareas son repetitivas o implican posturas forzadas, las mujeres pueden enfrentar mayores riesgos de trastornos musculoesqueléticos. Además, los equipos y herramientas de trabajo a menudo están diseñados pensando en un estándar masculino. Este hecho puede aumentar los riesgos ergonómicos para las mujeres.
Desde USO, exigimos una valoración de los riesgos diferenciando el género de la persona trabajadora expuesta. Y, después, la adopción de medidas de prevención o corrección adaptadas a hombres y mujeres, teniendo en cuenta sus diferencias para poder llegar a un mismo nivel de protección.
Salud y Seguridad en el Trabajo
- Políticas y legislación: España cuenta con una normativa extensa en materia de seguridad y salud laboral, pero su aplicación y cumplimiento pueden ser desiguales. Es fundamental que las políticas consideren las necesidades específicas de las mujeres trabajadoras.
- Prevención de Riesgos: es crucial implementar programas de prevención de riesgos que aborden tanto los riesgos físicos como los psicosociales a los que están expuestas las mujeres. Esto incluye desde la adecuación del puesto de trabajo hasta la promoción de la igualdad de género y la lucha contra el acoso.
Además de la exigencia de normativa específica, desde USO reclamamos la obligación de las empresas de integrar el enfoque de género en sus políticas de Prevención de Riesgos Laborales.
Por todo esto, desde USO consideramos que se podrían implementar ciertas medidas de apoyo, como:
- Conciliación de la vida laboral y familiar: la carga de trabajo no remunerado (como el cuidado de hijos y mayores) recae desproporcionadamente en las mujeres. Esto afecta sin lugar a dudas su salud y bienestar. Medidas de conciliación, como el teletrabajo, la flexibilidad horaria y los permisos parentales son esenciales para mejorar su salud laboral. Y, sobre todo, la corresponsabilidad, no una conciliación para mujeres.
- Formación y sensibilización: la formación en igualdad de género y la sensibilización sobre los riesgos específicos que enfrentan las mujeres pueden contribuir a crear entornos laborales más seguros y equitativos.
También la salud de las mujeres está en un segundo plano
A través de la sensibilización, somos conscientes de las necesidades reales y conseguimos interiorizar la realidad de la situación. Esto facilita la toma de decisiones y la implementación de las medidas correspondientes para que todas las personas trabajadoras, independientemente de su género, tengan acceso a un mismo nivel de protección.
Desde USO pensamos que la mejora de la salud laboral de las mujeres en España requiere un enfoque integral que considere las diferencias de género en la exposición a riesgos laborales y promueva entornos de trabajo seguros y equitativos.
Y, de hecho, para conseguir este enfoque de género en la salud laboral, hay que comenzar por la salud en la globalidad. USO ha solicitado a los ministerios de Sanidad y de Igualdad eliminar los sesgos de género en el sistema sanitario. Los avances médicos y farmacéuticos están mucho menos desarrollados en cuanto a la salud de las mujeres por la menor investigación. Pero hasta medidas positivas, como la baja por dismenorrea secundaria o regla dolorosa, se vuelve en contra de las mujeres. La Seguridad Social, denuncia USO, utiliza un código característico en sus partes de baja, lo que puede ahondar la discriminación de las mujeres que solicitan esas bajas.
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