La cobertura sanitaria universal en España sigue siendo un desafío, marcada por barreras económicas, culturales y administrativas que excluyen a miles de personas
Conmemoramos el Día de la Cobertura Sanitaria Universal, iniciativa de las Naciones Unidas que surge en 2012 para visibilizar la necesidad de que todas las personas, en cualquier lugar, tengan acceso a servicios de salud de calidad y asequibles. En ese sentido, este día nos sirve de marco para exigir una cobertura sanitaria universal en España.
El sistema sanitario español ha pasado por muchos estadios. Ha gozado de prestigio y, también, ha experimentado regresiones en su acceso universal, motivados por la lógica de la exclusión sanitaria establecida desde el año 2012, así como en calidad de los servicios. Médicos del Mundo, en su tercer informe sobre barreras al Sistema Nacional de Salud, evidencia que a día de hoy existen serias dificultades para acceder a servicios sanitarios, en su gran mayoría son sufridas por personas en situaciones de vulnerabilidad. En este estudio se documentaron 69.650 casos en los últimos 32 meses (1 de enero de 2022 a 31 de agosto de 2024), en los que se obstaculizó el acceso a la salud.
Médicos del Mundo reporta que, en ese mismo periodo, ha brindado atención a 28.700 personas con barreras para acceder a atención médica o a tratamientos esenciales. Estas barreras se presentan principalmente por ser migrantes en situación administrativa irregular o tener pocos recursos económicos, entre otras situaciones de vulnerabilidad social.
El 40,8% de las barreras identificadas se refieren a barreras discriminatorias, las cuales son aquellos requisitos legales o administrativos que dificultan el acceso al sistema sanitario público y que afectan únicamente a determinadas personas o colectivos, por lo general socialmente vulnerabilidades, provocando un trato discriminatorio en relación con el resto de la población. En este supuesto se encuadran 19.748 casos.
La exclusión del sistema sanitario se consolida
La exclusión en el sistema sanitario se ha ido consolidando en España, con la exigencia de requisitos de difícil cumplimiento impuestos por el Real Decreto-Ley 7/2018, que regula las condiciones para el reconocimiento del derecho a la atención sanitaria con cargo a fondos públicos. Esta exclusión afecta, principalmente, a personas extranjeras en situación administrativa irregular. Dentro de esas barreras se encuentra la solicitud de empadronamiento con residencia superior a tres meses, las dificultades para acceder a un informe favorable de los servicios sociales de las comunidades autónomas, ya que se encuentran colapsados y ante la carencia del empadronamiento, es imposible solicitar una cita en servicios sociales. Las personas mayores reagrupadas se encuentran excluidas legalmente de acceder al Sistema Nacional de Salud con cargo a fondos públicos.
Aunado a la burocratización del derecho de acceso al sistema sanitario, aun y cuando una persona extranjera cumpla con los requisitos solicitados, se enfrentan a una serie de trámites discriminatorios exclusivamente previstos para ellas. Esto les encierra en un laberinto burocrático que retrasa la obtención de la tarjeta sanitaria. Madrid es la comunidad con mayor problemática detectada, acumulando el 60 % de los casos, seguida de Canarias con un 12 % y Galicia, con el 9 %.
Además, se han identificado 6.534 casos en los que se han presentado barreras físicas, que se traducen en la ausencia de un centro sanitario a una distancia asumible de la residencia, horarios de atención restringidos u obstáculos arquitectónicos que impiden el acceso a personas con movilidad reducida.
Barreras económicas, informativas y culturales para acceder a la cobertura sanitaria universal
Las barreras económicas, entendidas como aquellas situaciones en las que las personas no pueden acceder a la atención sanitaria o al tratamiento correspondiente por conllevar un gasto monetario que no pueden asumir, han supuesto 9.984 casos. Las facturaciones en urgencias, son una problemática que afecta a personas migrantes que no consiguen el reconocimiento al derecho a asistencia sanitaria. A estas personas se les emite una factura por recibir atención de urgencias o se les obliga a firmar un compromiso de pago. Un total de 898 casos de esta naturaleza han sido atendidos por Médicos del Mundo.
En el caso de barreras informativas, o falta de información necesaria y comprensible desde el sistema sanitario para acceder a la atención sanitaria, así como a los tratamientos prescritos, se han documentado 17.411 casos.
Finalmente, se han presentado 7.329 casos en los que el sistema sanitario no es sensible a las necesidades y percepciones que sobre la salud pueden tener distintas personas por su origen sociocultural, a lo cual se ha identificado como barreras culturales.
El acceso a la sanidad universal debe ser prioritario
En conclusión, la cobertura sanitaria universal es un espejismo en España. El entramado normativo, institucional y burocrático ocasiona que, cada día, más personas sean excluidas del derecho a la salud. Prácticas discriminatorias y xenófobas que actúan en las políticas públicas de salud ocasionan que personas en situación de vulnerabilidad se encuentren cada día con peores condiciones de salud.
Desde USO hemos alzado la voz y consultado oficialmente a las ministras de Sanidad e Igualdad en mayo de este año, respecto del derecho a la salud en España y el plan para garantizar su acceso universal con perspectiva de género. Sin embargo, no hemos tenido respuesta.
El acceso a la sanidad universal debe ser un tema prioritario en la agenda política. Ante la posibilidad de que se apruebe el Proyecto de Ley de Sanidad Universal, USO exige que se haga sin posibilidades de exclusión y con la visión clara de garantizar el derecho humano a la salud de todas las personas, independientemente de su situación.
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