Mañana, 12 de agosto, se conmemora el Día Internacional de la Juventud desde que, en 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas designase ese día para promover el papel de las personas jóvenes como motores del cambio de la sociedad.
Este año, la ONU ha elegido el lema “Transformando la educación”, haciendo así hincapié en el Objetivo 4 de la Agenda 2030. Pretenden así destacar los esfuerzos que se hacen en general por conseguir una educación más inclusiva y accesible para todos los jóvenes y, en particular, el empeño de los propios jóvenes, con el fin de “garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa, y promover oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida para todos”. Desde la ONU, se examina cómo los gobiernos, la juventud y las organizaciones dirigidas por jóvenes, además de otras partes interesadas, están transformando la educación para que se convierta en una poderosa herramienta para cumplir con la Agenda 2030.
Desde USO, este año hemos centrado nuestra campaña del 12 de agosto en la falta de oportunidades que tiene la gente joven para poder emanciparse. Por eso, nuestro lema “Se busca emancipación” viene a denunciar las consecuencias que hacen que la emancipación juvenil esté en mínimos históricos en nuestro país, con una tasa del 19%. O, lo que es lo mismo, tan solo 19 de cada 100 jóvenes de entre 16 y 29 años residen fuera del hogar familiar.
Recientemente, el Consejo de la Juventud de España ha publicado el Observatorio de Emancipación del segundo semestre de 2018, el cual deja datos preocupantes en cuanto a la emancipación juvenil, como ese mínimo histórico que estamos viviendo y cómo seis comunidades autónomas están por debajo del 17% de emancipación juvenil.
Pese a que el paro juvenil ha descendido en el último año, no debemos perder de vista la precariedad laboral y la temporalidad que sufren las personas jóvenes en nuestro país, haciendo que, en muchos casos, una persona joven tenga que destinar un 90% de su salario para poder
pagar un alquiler en solitario.
La tasa de paro juvenil ha descendido en todas las franjas de edad, siendo mayor el descenso entre las personas jóvenes de 16 a 19 años, pero aún supone un elevado 46,26%. Afortunadamente, entre los 25-29 años y los 30-34, la tasa de paro juvenil se encuentra por debajo del 20%, en un 18,65% y un 13,47% respectivamente, estando entre las personas jóvenes de entre 30-34 en cifras cada vez más cercanas al esperanzador 10%, aunque todavía queda bastante para poder lograr un pleno empleo en esa franja, y mucho más en el resto de franjas de jóvenes.
Mientras que la contratación temporal para mayores de 35 años supone un 20%, en el caso de las personas jóvenes de entre 16 y 29 años supone un 55,5%, y un 32,9% en el caso de personas jóvenes de entre 30 y 34 años. Con esta situación de temporalidad, así como de jornadas a tiempo parcial, no podemos celebrar que estemos ante el dato más alto de empleo joven desde 2012, ya que el mismo acarrea pobreza y falta de oportunidades para poder tener una vida independiente.
Por ello, desde USO, este 12 de agosto esperamos que, por fin, la estabilidad política llegue a nuestro país y se implementen políticas que posibiliten no solo la creación de empleo joven de calidad, sino que también se creen políticas que favorezcan la emancipación juvenil, como es la regulación de los precios de los alquileres -como ya ha hecho Portugal-, o la creación de un parque público de viviendas en alquiler. El alquiler es la opción prioritaria, en un 55%, para las personas jóvenes y unos alquileres a precios asequibles supondrían el aumento de la emancipación juvenil, igualando la tasa de otros países europeos.
Ojalá un día la juventud dejemos de soñar con la emancipación y podamos optar, en las mismas condiciones que lo hicieron generaciones anteriores, con salarios dignos, empleos estables y con unos precios que no supongan destinar más del 30% de nuestro salario en el pago de un alquiler o hipoteca, para así poder vivir de una manera desahogada y no tener que elegir entre pagar un alquiler, un recibo de suministro o poder comer.
Mientras el empleo que se cree suponga trabajar para seguir siendo pobre, los precios de alquileres crezcan por encima del IPC y las hipotecas supongan atarse más de 40 años al pago de una vivienda, la emancipación real no va a ser posible. Por eso, este 12 de agosto, como joven, reivindica tus derechos, súmate a la lucha sindical que desde USO llevamos ejerciendo desde hace más de 50 años y contribuye a cambiar las cosas por la juventud del presente, del futuro y para dejar de escribir “se busca emancipación” y podamos escribir “se busca piso porque me puedo emancipar”.
Comments are closed.