Día Internacional de la Aviación Civil: un sector paralizado con la pandemia y con difícil despegue en 2021
El 7 de diciembre, la ONU conmemora, desde 1997, el Día Internacional de la Aviación Civil. Un día adoptado para los 193 estados que conforman las Naciones Unidas. Su propósito es tratar de crear y reforzar una conciencia sobre la importancia de la aviación civil internacional para el desarrollo económico y social de los diferentes países. Asimismo, también sirve para recordar el papel de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) como el organismo creado por las Naciones Unidas para promover el desarrollo seguro y ordenado de la aviación civil internacional en todo el mundo.
La importancia de la aviación civil en la actualidad es mayor que nunca. Desde que la ONU y los diferentes países han adoptado la Agenda 2030, se utiliza el vuelo como un elemento fundamental, propiciador de la paz y la prosperidad. Está descrito como uno de los objetivos del Convenio de Chicago.
El Convenio de Chicago: un retazo de Historia de la Aviación
Para conocer el origen de este día, debemos remontarnos a 1944, concretamente al 7 de diciembre de ese año. En esta fecha tuvo lugar la firma del Convenio de Chicago, del que formaron parte 52 estados. Buscaba actualizar los acuerdos internacionales sobre aviación civil vigentes en aquel momento. Estos no habían sido modificados desde la Convención de París de 1919.
El contexto internacional había cambiado mucho en esos 25 años y, con el final de la Segunda Guerra Mundial en el horizonte, la aviación civil buscaba su relanzamiento y su posibilidad de aprovechar todos los avances tecnológicos desde un nuevo contexto a nivel global.
La firma del Convenio de Chicago suponía la creación de uno de los tratados normativos más importantes en materia de Derecho Internacional Aeronáutico. Gracias a él, se conseguía una regulación para los aspectos de navegación y tráfico aéreo. Se incluían nuevas licencias; regulación de las aeronaves; facilitaciones; mejora en las telecomunicaciones aeronáuticas; servicios de información aeronáutica; avances en salvamentos e investigación en accidentes de aviación; mayor seguridad y protección del medio ambiente, entre otras cuestiones.
España y la aviación: un país-aeropuerto
Por su situación geográfica, España es uno de los países con mayor número de aeropuertos por habitante del mundo. Según los datos que proporciona AENA, existen un total de 46 aeropuertos de financiación pública. Entre ellos, se encuentran algunos de los que más tráfico tienen, como Adolfo Suárez-Madrid-Barajas, El Prat o Son Sant Joan; 5 aeropuertos de firma privada u autonómica; y 20 bases aéreas militares. Algunas de estas tienen restricciones para el tráfico civil y otras están abiertas a él.
Debido a este gran número de aeropuertos, es necesario que haya una cantidad destacable de compañías que operen en ellos. Actualmente, en la red AENA figuran 1.036 compañías que trabajan tanto con tráfico comercial como no comercial.
El año pasado, las aerolíneas españolas tuvieron un papel fundamental en los desplazamientos a nivel mundial. Movieron a 113 millones de pasajeros, representando un 41,4% del tráfico total. Además, más de 275 millones de personas pasaron por los aeropuertos de interés general españoles, un 4.4% más que en 2018.
El sector aéreo, fuente de empleo para España
El sector aéreo tiene mucha importancia en España. El año pasado daba empleo a más de 32.000 personas según datos oficiales, y el dato de empleabilidad lleva subiendo desde 2014, año en que las gráficas demuestran que se empieza a revertir la tendencia a la baja que trajo la crisis económica de 2008.
Al igual que 2008 con el estallido de la crisis financiera, este 2020 ha estado marcado por otra crisis. En este caso, una sanitaria, sin precedentes, que ha afectado de lleno al sector de la aviación. La actividad aérea paró casi en su totalidad por las restricciones de movilidad en casi todos los países. Y a esto se le unió una limitación del turismo que ha golpeado fuertemente al sector en España.
La pandemia de coronavirus y las restricciones a la aviación
La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) afirma que este año se perderán en torno a un millón de empleos en todo el mundo. El sector pasará de 2,9 millones de trabajadores en 2019 a 1,9 este año. Es decir, uno de cada tres trabajadores no recuperará su puesto este año. IATA también considera que es probable que los salarios de la industria disminuyan, por lo que se pide un esfuerzo a las compañías para mantener a su plantilla.
Por el contrario, lo que observamos es que las aerolíneas están realizando recortes en sus plantillas. Entre ellas, destacan algunas como Ryanair, de gran implantación en España, que dice que va a prescindir de 250 pilotos y 350 tripulantes de cabina en nuestro país, además de querer reducir los sueldos hasta en un 20% durante los próximos cinco años.
El estado de alarma iniciado el 14 de marzo en todo el territorio nacional trajo consigo la reducción del tráfico aéreo al 50% por ley. Después, se elevó la restricción hasta el 70%. Las compañías terminaron realizando exclusivamente vuelos obligados por servicio público, como vuelos entre islas o repatriación de españoles que se encontrasen en el extranjero durante esas fechas.
Desde el Ministerio de Transportes, se confirmó a finales de marzo que el número de operaciones del sector aéreo en España se redujo un 90%, incluyendo los vuelos de transporte de mercancías y de servicios públicos y sanitarios, a los que las restricciones no afectaban.
Aerolíneas y covid: ERTE al 60% de las plantillas y sin visos de despegue
La entrada en vigor del estado de alarma trajo consigo la entrada en ERTE del 60% de las plantillas de las aerolíneas. Las compañías tenían esperanza de que en verano se recuperase su actividad, pero la realidad fue que la demanda de pasajeros cayó un 75,2% respecto al año anterior. Por ello, muchos trabajadores no salieron de los ERTE, no regresaron a sus puestos de trabajo.
La tendencia ha seguido a la baja. El sector aéreo acumulaba a finales de octubre 15.466 empleados en ERTE, 570 más que en septiembre. Hay preocupación en el conjunto del sector, con peticiones de que las ayudas se prolonguen hasta Semana Santa de 2021, la misma fecha que pide el resto del sector turístico. Sin embargo, los ERTE extraordinarios siguen vigente, de momento, únicamente hasta el 31 de enero de 2021. Desde USO nos tememos un nuevo paripé en las últimas horas para prorrogarlos, manteniendo la incertidumbre en el sector y sus trabajadores.
PCR obligatoria para entrar a España
Desde el pasado 23 de noviembre, todos los pasajeros procedentes de un país o zona de riesgo deberán disponer de una PCR negativa para SARS-CoV-2. La PCR debe haberse realizado con un máximo de 72 horas antes de llegar a España. Los países y zonas se actualizan quincenalmente en la web del Ministerio de Sanidad y en la de Spain Travel Health. Las sanciones por el incumplimiento van desde los 3.000 hasta los 600.000 euros.
Esta ha sido una de las actuaciones que se han tomado para garantizar la seguridad entre trabajadores del sector y pasajeros. Sin embargo, no ha sido la única. Desde la limitación temporal de la circulación aérea, se han impuesto una serie de medidas para controlar la situación epidemiológica en el mayor grado posible. AENA también establece como obligatorio el uso de la mascarilla, la prohibición de entrada a una terminal a toda persona que no sea ni pasajero ni acompañante de uno, y la recomendación de no acudir a un aeropuerto en caso de presentar síntomas de enfermedad, así como medidas excepcionales de higiene y distancia de seguridad existentes en otros sectores.
Algunas aerolíneas, especialmente Ryanair, han incumplido las medidas de seguridad
Pese a las indicaciones, hay empresas que no siguen las medidas de los gobiernos para controlar el avance de la pandemia en el sector aéreo. Sin ir más lejos, Ryanair, con gran presencia en los aeropuertos españoles, ha sido amenazada por el gobierno italiano con ver su actividad suspendida en el territorio por incumplir protocolos de covid-19 en varias ocasiones. Las autoridades afirmaban que se incumplía el requisito de distancia entre pasajeros y que no se ponían medios para arreglar el problema por parte de la compañía.
USO-Sector Aéreo ha denunciado a algunas compañías por incumplimiento de las medidas para la prevención del covid-19. Entre ellas, la que más ha incumplido estas normas de forma reiterada ha sido Ryanair, la cual ha sido llevada ante la Inspección de Trabajo y la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) por no respetar las medidas obligatorias en España en materia de contención epidemiológica.
Desde el sindicato se trabaja para que los trabajadores se reincorporen a sus puestos de trabajo con la mayor seguridad posible para ellos y para los pasajeros. Y buscamos que se apliquen el mayor número de medidas posibles para la protección de la salud pública.
USO, contra las empresas que abusan de las ayudas
El sindicato USO también ha estado presente en las reivindicaciones de los miles de trabajadores que siguen en ERTE. En este sentido, USO-Sector Aéreo ha diferenciado entre aquellas que se han acogido al ERTE como medida real para amortiguar el impacto de este nuevo escenario, y aquellas que abusan de las ayudas y no les dan la salida correcta.
USO denunció y ganó en la Audiencia Nacional el ERTE ilegal de Ryanair que suponía un fraude a las arcas públicas. Mientras tanto, Ryanair reduce el sueldo a sus empleados y presume al mismo tiempo de disponer de 4.500 millones de euros de efectivo.
También, recientemente, tras la denuncia por parte del sindicato acerca de las irregularidades que sigue cometiendo Ryanair, Trabajo no ha dado autorización a las nuevas solicitudes de ERTE, que incluían a los trabajadores despedidos en el ERE y que aún no han sido reincorporados a la plantilla.
USO ha interpuesto a este respecto más denuncias, algunas aún pendientes de resolución, tanto en Inspección de Trabajo como ante los órganos judiciales. Todas las que se han resuelto nos han dado la razón. Varias de las infracciones que venía señalando USO son la cesión ilegal de trabajadores; la vulneración del derecho a huelga; o la falta de medidas de carácter sanitario dispuestas por las compañías.
La posición de USO es buscar ser un muro de contención contra las empresas que incumplen con la legislación y el derecho vigente, y seguir defendiendo los derechos de los trabajadores en estos tiempos tan difíciles para el sector aéreo.
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