Con motivo del Día Internacional del Voluntariado, que se celebra este 5 de diciembre, desde USO queremos destacar los valores solidarios de las personas que dan su tiempo a los demás de manera voluntaria y sin esperar nada a cambio. Debido a lo loable de la acción voluntaria, nos parece aún más grave la práctica de alguna empresas y entidades de utilizar a voluntarios para suplir puestos de trabajo a coste cero y sin derechos.
La Ley 45/2015, de 14 de octubre de voluntariado, define claramente en su artículo 3 el concepto de voluntariado que debe tener un carácter libre, gratuito y solidario, sin que tengan por causa una obligación personal o un deber jurídico. El voluntariado, como normal general, es una figura que se usa sobre todo en actividades de fines sociales y de ayuda a la comunidad. Por ejemplo, en las últimas semanas hemos visto cómo voluntarios y voluntarias del Banco de Alimentos han estado en supermercados haciendo la recogida de alimentos de cara a Navidad.
“El problema está cuando empresas o entidades utilizan a personas voluntarias para hacer las mismas funciones que haría una persona contratada, pero sin un salario, sin los derechos del convenio colectivo de aplicación, sin formación en PRL, etc. Es decir, bajo una campaña de imagen de la empresa, vendiéndose como solidaria o responsable, acude a la figura del voluntariado para cubrir puestos de trabajo a coste cero”, denuncia Sara García, secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de USO.
Casos como el anteriormente expuesto lo estamos encontrando esta semana en Madrid en la COP25, donde miles de personas voluntarias están haciendo labores de seguridad, orientación, en un centro de trabajo para el que no han recibido los EPI necesarios, no se les ha dado la formación en PRL necesaria y no van a cobrar. Ese servicio de voluntariado está haciendo que no se contrate a gente para esos puestos.
Pero la COP25 no es el único ejemplo. De cara al Festival de Eurovisión de 2020, que se celebrará en Rotterdam (Países Bajos), la organización del festival ha publicado una oferta para trabajar gratis del 1 al 18 de mayo. Además, se pide que sean las personas las que se paguen sus dietas y desplazamientos, tengan disponibilidad horaria completa y controlen tres idiomas. A todas luces, estos son requisitos para una oferta de empleo, pero en este caso, con el fin de ahorrarse salarios, la organización pide voluntarios y voluntarias, aprovechándose de personas que les gusta la música y el festival, para explotarles a coste cero y con la excusa de vivir una experiencia única por el amor al arte.
En estos últimos veranos se han realizado diferentes denuncias públicas del uso que hacen los festivales de música de los voluntarios que llevan a cabo labores de limpieza, control de entrada, hostelería, etc., con el único pago de la pulsera de acceso.
El deporte no escapa tampoco del uso fraudulento del voluntariado. En los Juegos Olímpicos se recurre mucho al voluntariado como forma de cubrir puestos de trabajo que deberían ser remunerados y, en las últimas semanas, hemos visto cómo la UEFA busca personas voluntarias para la Eurocopa 2020 que se disputará en 12 países de la UE. Las tareas de esas personas serán, entre otras; acreditación, gestión de transporte y venta de entradas.
No hay que irse muy lejos en el calendario para encontrar ejemplos de “voluntariado forzoso” promovido y regulado por las administraciones y el gobierno. En los peores años de la crisis se originaron varias polémicas al respecto cuando se planteaba que los millones de parados que había se convirtieran en voluntarios mientras las administraciones destruían empleo. De hecho, en septiembre de 2013, se aprobó que los desempleados que cobrasen prestación podrían ser llamados por la administración y las entidades no lucrativas para realizar tareas de limpieza de montes u obras de reparación. Los que se negasen podrían ser sancionados o perder el paro. Los que se apunten cobrarían hasta el 100% de la prestación si realizaban esas tareas “voluntarias” a jornada completa.
Por eso, desde USO continuaremos denunciando la utilización fraudulenta de personas voluntarias para suplir la creación de empleo y consideramos que hay replantear las herramientas que utilizan el reconocimiento de voluntariado de cara a conseguir un empleo, ya que pueden favorecer que muchas empresas recurran a la figura del falso voluntariado antes de hacer un contrato de trabajo, lo que acrecentaría aún más la precariedad. “La erradicación de estas prácticas ayudará a poner aún más en valor la acción solidaria de miles de personas que llevan a cabo acciones reales de voluntariado”, defiende García.
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