El sindicato USO reivindica los derechos de la infancia y denuncia la explotación que sufren miles de niños en el mundo
El 12 de junio es el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, un día clave en el sindicato USO en el que reivindicamos los derechos de la infancia y protestamos frente a la explotación que sufren millones de niños en el mundo obligados a trabajar para sobrevivir.
En todo el mundo, 218 millones de niños de entre 5 y 17 años están ocupados en la producción económica. Entre ellos, 152 millones son víctimas de trabajo infantil; lo que representa 1 de cada 10 niños en todo el mundo. De estos, casi la mitad (73 millones) realizan trabajos peligrosos que directamente ponen en riesgo su salud.
El trabajo infantil en el mundo
En términos de prevalencia, el continente que presenta una mayor tasa de trabajo infantil es África, donde 1 de cada 5 niños está en esta situación (19,6%); seguida de Asia y el Pacífico, donde 1 de cada 14 niños está en esta situación (7,4%); 5,3% en las Américas (1 de cada 19); 4,1% en Europa y Asia Central (1 de cada 25); y 2,9% en los Estados Árabes (1 de cada 35).
Cabe destacar la estrecha correlación entre el empleo infantil y las situaciones de desastre. El continente africano es el que más padece situaciones de conflicto y desastre que aumentan considerablemente el sufrimiento de los niños: la incidencia del trabajo infantil en los países afectados por conflictos armados es un 77% más alta que el promedio mundial y la incidencia del trabajo infantil peligroso se vuelve un 55% más alto en estos países.
La pandemia está trayendo consecuencias a nivel económico y social que, sumadas a las situaciones de carestía y carencia derivadas de la crisis climática, supondrán un aumento de los conflictos. Algo que, sin duda, afectará a los niños más vulnerables empujándolos al trabajo infantil.
ODS y Convenio nº 138 de la OIT frente al trabajo infantil
Frente a esta situación, el cumplimiento de las metas y Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas contenidos en la Agenda 2030, se hacen más necesarios que nunca. La Meta 8.7 de los ODS exhorta a los Estados a ‘adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a las formas contemporáneas de esclavitud y la trata de personas -que incluye el matrimonio forzoso- y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento y la utilización de niños soldados, y, de aquí a 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas´.
Desde USO reclamamos el cumplimiento del Convenio nº 138 de la OIT sobre la edad mínima de admisión al empleo y al trabajo, así como el Convenio nº 182 sobre las peores formas de trabajo infantil. El Convenio nº 138 no ha sido ratificado por países como Estados Unidos, Australia o Nueva Zelanda.
También demandamos que la tarea de reconstrucción, tras los estragos causados por el covid-19, tenga en la protección de los derechos de la infancia su eje de acción y que la recesión económica mundial no se salde con la explotación de los más vulnerables: los niños y niñas.
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