El comité de empresa de la compañía de componentes eólicos LM Wind Power Spain de Ponferrada ha presentado una demanda por conflicto colectivo por una modificación sustancial de las condiciones de trabajo. Tal cambio se debe a una imposición de jornada laboral flexible, basada en el acuerdo que expira el 31 de diciembre, y que la empresa se ha negado a negociar.
“A esto hemos llegado después de haber agotado todas las vías posibles de diálogo, obteniendo siempre de la empresa una negativa como respuesta. Lo han impuesto sin negociaciones previas y sin aceptar una sola modificación de su proyecto durante el período de consultas”, explica Gabriel Garnelo, presidente del comité de empresa y delegado de USO.
El acuerdo al que se llegó en 2015, en pleno proceso de recuperación a través del Plan de Viabilidad que pretendía recuperar y estabilizar el empleo perdido, permitía a la compañía utilizar los festivos y fines de semana como días laborables, mediante un nuevo sistema de turnos. Su vigencia se limitó al 31 de diciembre de 2018 “porque está demostrado que este sistema tiene unos efectos negativos para la salud laboral de la plantilla que la empresa está obviando por completo a pesar del preocupante aumento de la siniestralidad en la planta”, denuncia Garnelo. Por lo tanto, “era necesario renegociar sus condiciones, pero nos hemos encontrado no solo con el rechazo a dialogar con la parte social, sino también ante los servicios de mediación de la Administración, el Serla. LM ha decidido imponer su criterio y distribuir la jornada excediendo lo definido por el convenio colectivo vigente”, continúa el presidente del comité.
Los trabajadores no descartan tomar otras medidas y emprender movilizaciones que acompañen el inicio de la vía judicial para resolver el conflicto.
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