, Salud laboral

Una sentencia del TSJM descuenta del salario de una delegada de prevención por tiempo de su crédito horario que no pudo justificar

El crédito horario del que disponen los delegados y delegadas de prevención no es un privilegio, sino un derecho fundamental para el ejercicio de sus funciones de seguridad y salud laboral. Los delegados de prevención dedican tiempo a tareas esenciales como la investigación de accidentes, la evaluación de riesgos y la participación en la elaboración de planes de prevención. Actualmente, este derecho se encuentra en el punto de mira tras la sentencia 147/2025, de 24 febrero, del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

El fallo sienta un precedente peligroso al dar la razón a una empresa de telemarketing que descontó del salario de una delegada de prevención las horas dedicadas a estas tareas que no pudo justificar. Para USO, esta sentencia representa un ataque frontal a los derechos de las personas trabajadoras y sus representantes, y una muestra más de la tendencia a precarizar las condiciones laborales y a dificultar la labor de defensa de la seguridad y salud en el trabajo.

Un fallo que ignora la realidad de la prevención

La sentencia del TSJM ignora la complejidad y la naturaleza, a menudo impredecible, de las tareas de prevención. No siempre es posible cuantificar con exactitud el tiempo necesario para llevar a cabo una investigación exhaustiva, participar en una reunión con la dirección o para asesorar a los trabajadores. Exigir una justificación milimétrica del uso del crédito horario supone imponer una carga de prueba desproporcionada a los delegados y delegadas, quienes ya enfrentan dificultades para conciliar sus labores de representación con sus obligaciones laborales.

Además, este fallo judicial parece desconocer el papel fundamental de los delegados y delegadas de prevención como garantes de la seguridad y salud en el trabajo. Su labor no se limita a la mera gestión de trámites burocráticos, sino que implica:

  • una presencia activa en el centro de trabajo,
  • una escucha atenta de las preocupaciones de las personas trabajadoras, y
  • una capacidad de respuesta rápida ante situaciones de riesgo.

Por tanto, un control excesivo del crédito horario puede limitar su capacidad de actuación y, también, poner en peligro la salud y la integridad de las personas trabajadoras.

Proteger a los delegados de prevención para proteger la seguridad y salud laboral

Ante esta situación, desde USO reivindicamos:

  • El derecho a un crédito horario suficiente, flexible y adecuado a las necesidades reales de los delegados y delegadas de prevención. Este crédito debe permitirles desarrollar sus funciones con eficacia, sin temor a represalias y sin tener que justificar cada minuto de su tiempo.
  • La protección y el fortalecimiento de la libertad sindical y el derecho a la negociación colectiva en materia de prevención de riesgos laborales. Los convenios colectivos deben garantizar la participación de las personas trabajadoras y sus representantes en la prevención, definiendo el crédito horario y las garantías para su uso.
  • Derogar cualquier medida que limite o dificulte el ejercicio de las funciones de los delegados y delegadas de prevención. Esto incluye el control excesivo del crédito horario, las sanciones económicas y cualquier otra forma de presión o intimidación.
  • El reconocimiento y la valoración del papel fundamental de los delegados y delegadas de prevención como agentes clave para la mejora de las condiciones de trabajo. Su labor debe ser reconocida y apoyada por las empresas y las Administraciones públicas, en lugar de ser obstaculizada o criminalizada.
  • Fortalecer los mecanismos de participación de las personas trabajadoras en PRL: garantizar su derecho a la consulta, la información y la formación en materia de seguridad y salud, así como su participación en la elaboración y aplicación de los planes de prevención.

Garantizar que los delegados ejerzan sus funciones con libertad

La sentencia del TSJM no es un caso aislado, sino ejemplo de una tendencia más amplia a debilitar los derechos de las personas trabajadoras. Ante esta situación, desde USO, llamamos a la unidad y movilización para defender los derechos a la seguridad y salud en el trabajo, y para exigir un trato justo y digno para los delegados y delegadas de prevención.

Unos representantes debilitados son menos capaces de defender los derechos de las personas trabajadoras. Por ello, es necesario redoblar los esfuerzos para fortalecer la presencia y la capacidad de actuación de los sindicatos en los centros de trabajo. Y, además, garantizar que los delegados y delegadas de prevención puedan ejercer sus funciones con plena libertad y eficacia.

Para USO, la lucha por la seguridad y salud en el trabajo es una lucha por la vida y la dignidad de las personas trabajadoras, que nos concierne a todos, y que requiere compromiso y participación.