Para que la corresponsabilidad comience a ser una realidad no basta con que el reparto de tareas, o de responsabilidades domésticas y familiares, empiece a ser más equilibrado y no vaya unido, únicamente, al sexo femenino, sino que esta responsabilidad compartida debe darse en todos los ámbitos de la vida, y afectar a los agentes sociales e instancias públicas y privadas.
Se dejaría entonces de pensar que la conciliación es “cosa de mujeres” o sólo de las personas con hijos. Establecer medidas de conciliación sólo enfocadas hacia las mujeres contribuye a que se perpetúen sus funciones de cuidadoras y solo consiguen reforzar los estereotipos de género que impiden la igualdad entre hombres y mujeres.
Los estereotipos afectan negativamente a mujeres y a hombres, a ellas asociándolas a funciones y destinos predeterminados, como el cuidado que conlleva las reducciones de jornada y a ellos siendo los encargados de llevar el sustento a casa, pero también los hombres que se dedican al cuidado de menores y mayores sienten la presión social, porque hoy en día ser amo de casa no está ni social ni culturalmente aceptado.
El reparto de cargas continúa siendo desigual fuera del trabajo, ya que la mujer, normalmente, al estar en desventaja en su trabajo –bien por jornadas reducidas o por salarios menores-, decide hacer el esfuerzo, limitando su jornada laboral o abandonando el empleo al no compensar los gastos que suponen por ejemplo una guardería, con los ingresos salariales.
Maternidad, paternidad y excedencias por cuidado familiar
Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el número de procesos en cuanto a la prestación de maternidad en el pasado año, asciende a un total de 278.389. De la totalidad de los procesos de prestación por maternidad, los percibidos por la madre son un total de 237.181, lo que supone más del 85%, frente a los 5.208 solicitados por el padre (menos del 15% del total). El número de solicitudes para la prestación de maternidad ha descendido en un 0,98% no obstante, aumenta en un 6,03% las solicitadas por los hombres. La Comunidad Foral de Navarra contempla el mayor descenso, con un -5,84%, en contraposición con Galicia que registra un incremento del 1,14%, seguida de Cataluña con un 1,13%. Sólo una tercera comunidad, Canarias, con un aumento del 0,30% consigue porcentaje en positivo.
El número de prestaciones por paternidad inscritas en el año 2015 asciende a 238.806 en cuanto número de procesos, lo que supone un aumento del 1,33%. Al igual que USO existen organizaciones de la sociedad civil que piden cambios en este sistema, como la Plataforma por Permisos Iguales e Intransferibles por Nacimiento y Adopción (PPiiNA), que reivindica una reforma del actual sistema de maternidad y paternidad que equipare el permiso en el tiempo, una pieza crucial del cambio de modelo económico y social que desde muchos ámbitos de la investigación se está reclamando para avanzar hacia un modelo económico más justo y ecológicamente sostenible.
Las excedencias por cuidado familiar acumuladas en el año 2015 suman un total de 45.564, de las cuales el 91,5% fueron solicitadas por mujeres, frente a las 3.861 solicitadas por varones, (sólo un 8,5%). En cuanto a la variación absoluta entre el 2014 y 2015 se registra un aumento de 5.953.
Analizando el número de excedencias por cuidado familiar entre los años 2014 y 2015, y a su vez divididos entre mujeres y hombres, se observa que en año 2014 se registraron un total de 39.611 excedencias, de las cuales 36.477 se corresponden a las solicitadas por mujeres, lo que supone un 92% del total de las excedencias dadas de alta. En contraposición los varones solicitaron 3.134 excedencias por cuidado, tan sólo un 8% del total.
Si se comparan los porcentajes, observamos que en el año 2015 desciende el porcentaje de excedencias percibidas por mujeres en un 0,5%. Por consiguiente, aumenta el porcentaje de excedencias por cuidado familiares solicitadas por varones en un 0,5%.
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