El Tribunal Superior de Justicia de Cantabria ha determinado que el convenio de aplicación para los trabajadores de la contrata Acciona Multiservicios S.A en el centro de Nissan en Los Corrales de Buelna Nissan, será el Convenio Regional de Siderometalúrgia y no el propio de empresa, como ha venido ocurriendo desde que la dirección de la multinacional nipona adjudicara el servicio. Esta sentencia, que fue interpuesta por el comité de empresa de Acciona y los sindicatos USO, UGT y CCOO, supone un incremento de más del 35% en el salario mensual para cada trabajador.
La sentencia del TSJC ha desestimado el recurso de suplicación en su totalidad presentado por la empresa Acciona Multiservicios contra la sentencia del Juzgado de lo Social nº4 de Santander de fecha 15 de abril. La ponente de la sentencia, la magistrada Mercedes Sancha, se basa entre otras, en una directiva europea cuya finalidad es “impedir que los trabajadores afectados se vean en una situación menos favorable por la mera causa de una transmisión”.
El conflicto tiene su origen en el plan elaborado por Nissan de abaratamiento de mano de obra indirecta. En el año 2014 la empresa nipona rescindió el contrato que venía manteniendo desde hacía lustros con empresas locales (Cargas y Descargas Alonso S.L y Minimizados Medioambientales S.L), cuyos trabajadores estaban regulados por el Convenio de Siderometalúrgia de Cantabria. El 1 de mayo de ese año, Acciona Multiservicios se hace cargo de la contrata pero aplicando un convenio propio, mucho más restrictivo en términos salariales y derechos laborales. En total, son despedidos más de 50 trabajadores de las empresas locales y sustituidos por 43 nuevas contrataciones con un convenio de aplicación de la empresa Acciona.
Para USO, esta sentencia pone coto a los planes de las grandes empresas de aumentar los beneficios a través de la precarización de los trabajadores más vulnerables. Por ello, USO se felicita y con ello al movimiento sindical en su conjunto, por esta recuperación de derechos frente a las voracidad de las grandes multinacionales y las empresa de servicio “low cost” que se prestan a la degradación del empleo en España.
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