El 80 % de la población mundial quiere que los gobiernos actúen con mayor contundencia y medidas más severas contra el cambio climático, según la encuesta de la ONU

La ONU ha realizado la mayor encuesta a nivel mundial para medir el impacto del cambio climático en la conciencia de las personas. Y el resultado es contundente: el 80 % de la población mundial muestra su preocupación por el cambio climático que está sufriendo nuestro planeta y exige a sus gobiernos medidas más contundentes para poder afrontar esta crisis.

Un porcentaje aún mayor, concretamente el 86 %, quiere que sus países dejen de lado las diferencias geopolíticas y colaboren, todos, en la lucha contra el cambio climático. Algo que puede sorprender, teniendo en cuenta el actual contexto mundial de conflictos y auge del nacionalismo.

75.000 personas encuestadas en 77 países

Esta encuesta ha sido realizada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en colaboración con la Universidad de Oxford y GeoPoll. La encuesta de la ONU consistía en formular 15 preguntas sobre el cambio climático a más de 75.000 personas de 77 países que hablaban 87 idiomas diferentes. Estos 77 países en los que se ha llevado a cabo este estudio representan un total del 87 % de la población mundial.

El macroestudio ha recogido un consenso realmente asombroso. Además, hay que tener en cuenta que su cobertura era algo que no tenía precedentes. Así, queda claro que los líderes y responsables políticos deben tomar notar de ello y empezar a llevar a cabo las promesas de acción climática alcanzadas en el marco del Acuerdo de París.

Se debe apoyar una acción climática más enérgica

La encuesta reveló que 20 de los mayores emisores de gases de efecto invernadero del mundo apoyan una acción climática más enérgica. Esas mayorías van desde el 66 % de la población en Estados Unidos y Rusia, al 67 % en Alemania, el 73 % en China, el 77 % en Sudáfrica e India, el 85 % en Brasil, el 88 % en Irán y hasta el 93 % en Italia.

En cinco grandes emisores (Australia, Canadá, Francia, Alemania y Estados Unidos), las mujeres se mostraron más favorables a reforzar los compromisos de su país con el cambio climático: entre 10 y 17 puntos porcentuales por encima. Esta diferencia fue mayor en Alemania, donde las mujeres eran 17 puntos porcentuales más propensas que los hombres a exigir más acción climática (75 % frente a 58 %), señaló el PNUD.

La mayoría mundial, concretamente el 72 %, también apoya una rápida transición para abandonar los combustibles fósiles y apostar por unas energías más renovables.

La agencia de la ONU destaca que esta iniciativa ha visto cómo más de 100 países en desarrollo presentan compromisos nacionales más ambiciosos durante el segundo ciclo de revisión. Además, el 91 % de ellos aumentó sus objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y el 93 % también reforzó los objetivos de adaptación.

Hay ansiedad climática en nuestro planeta

Personas de todo el mundo declararon que el cambio climático les preocupa. A nivel global, el 56 % de los encuestados afirmó pensar en ello con regularidad; es decir, a diario o semanalmente, incluido el 63 % de los encuestados de los países menos avanzados.

Más de la mitad de las personas de todo el mundo se declararon más preocupadas que el año pasado por el cambio climático (53 %). Además, prácticamente 7 de cada 10 personas afirman que sus decisiones importantes, como dónde vivir o trabajar, se veían afectadas por el cambio climático.

Encuesta de la ONU sobre cambio climático en España

En España, estamos aún más concienciados que en otros lugares del mundo con respecto al cambio climático. La ansiedad climática en nuestro país se eleva al 49% a diferencia del 32% de media mundial. Además, somos muy críticos con la gestión de nuestros gobernantes a la hora de tomar medidas, considerándolas muy deficientes.

También debemos tener en cuenta que la mayoría de los españoles (un 73 %) considera que nuestro clima es más extremo que el año anterior, frente al 53 % que opina así en el resto del planeta.

En los últimos años, cada vez se ha hecho más evidente que el cambio climático está golpeando seriamente la salud de la población. Y que ha aumentado la necesidad de avanzar en regulación laboral de los episodios extremos que afrontamos por el cambio climático.

USO, junto con la Confederación Europea de Sindicatos, recuerda que la degradación ambiental ya tiene efectos negativos netos en el empleo. Estos efectos aumentarán en los próximos años y golpearán, sobre todo, a algunos sectores. Pero, principalmente, nos preocupan los riesgos que afrontan los trabajadores y la presión, en ciertas épocas del año, que esto puede suponer sobre los servicios de emergencia y salvamento.