La Federación de Trabajadores de Seguridad Privada de USO-La Rioja ha denunciado la inminente reducción del número de horas de vigilancia y la pérdida del arma en la central térmica de Arrúbal, tarea que realizan vigilantes contratados por Prosegur.
Esta medida, que entraría en vigor a partir del 1 de enero, disminuiría la seguridad en 12 horas de vigilancia todos los días de la semana. Las instalaciones del ciclo combinado quedarían atendidas por un auxiliar de servicios desde las 7.00 horas hasta las 19.00 horas y un vigilante de seguridad sin arma de 19.00 horas a las 7.00 horas, por lo que el vigilante no podrá llevar a cabo todas las funciones necesarias. Los auxiliares de servicios no pueden ejercer las mismas funciones que los vigilantes como son el control de accesos o el control de cámaras de seguridad.
Por las características de la empresa, se encuentra en un nivel de seguridad 4 sobre 5. La empresa pertenece al sector energético, posiblemente con beneficios millonarios, destacan desde USO-La Rioja, y, sin embargo, no tiene el menor reparo en poner en riesgo la seguridad de sus empleados y de los ciudadanos.
Desde FTSP-USO-La Rioja, consideran que, con las medidas que la empresa quiere adoptar, dicha seguridad quedaría gravemente afectada. Así mismo, también denuncian el posible incumplimiento del Reglamento de Seguridad Privada por parte de Contourglobal, haciendo que auxiliares de servicio lleven a cabo funciones propias de los vigilantes de seguridad. FTSP-USO está tomando medidas ante estos recortes y convocará movilizaciones y concentraciones a las puertas de la térmica de Arrúbal.
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