La Comunidad Valenciana no ha recuperado sus tasas de paro ni de ocupación desde antes del inicio de la crisis, con 60.600 parados más, el 83,5% de ellos mujeres, y una pérdida de casi 150.000 ocupados, casi todos hombres. Son algunos de los datos que se extraen de la “Radiografía socioeconómica y laboral de la Comunidad Valenciana”, elaborada por el Gabinete de Estudios de USO y presentada en Valencia en rueda de prensa.
“En relación con estos datos, no solo nos preocupa que haya más parados, sino el tipo de desempleo: el 49% llevan más de un año sin trabajo y uno de cada tres ya es parado de muy larga duración, más de dos años. Son personas en riesgo de expulsión definitiva del mercado laboral, ya que el propio sistema del SEPE en estos casos es perverso: con más de un año, pierdes la adscripción a tu sector, y con ello una cierta especialización y orientación”, señala José Luis Fernández Santillana, director del Gabinete de Estudios de USO.
Para estos trabajadores, “es imprescindible un sistema de formación para el empleo de calidad, no externalizado ni gestionado por sindicatos ni patronales, sino ofrecido directamente por los organismos públicos. Tenemos una emergencia tecnológica, con una necesidad de reciclaje en este tipo de conocimientos que puede dejarlos descolgados para siempre de la vuelta al trabajo, tal y como se observa en que el paro asedia, sobre todo, a los mayores de 45 años”, explica Laura Estévez, secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO.
Formación, “indispensable también para un alto porcentaje de los parados, casi la mitad, que no han finalizado la Secundaria y tienen difícil una inserción laboral cuando hasta los titulados superiores carecen de garantías para encontrar trabajo. No obstante, son los que tienen un grado más alto de empleabilidad”, continúa Fernández Santillana.
Las brechas de género
Otro gran sector poblacional con mayores dificultades de encontrar empleo son las mujeres: “durante la crisis, hubo una mayor incorporación femenina al mercado de trabajo, producto de una mayor necesidad de dos empleos en el hogar. Sin embargo, la leve recuperación que hemos vivido las ha dejado atrás: desde 2015, son los hombres quienes han salido del paro y ellas suponen el 54% del desempleo”, analiza Estévez.
No solo hay más paradas, “sino que las que tienen un trabajo padecen peores condiciones: están más formadas, una de cada dos mujeres con trabajo tiene titulación superior y, además, se incorporan más tarde al mundo laboral por alargar sus estudios. Pero la brecha de empleo es mayor que la media nacional, casi 14 puntos, y también soportan la carga del cuidado familiar y, con ello, las jornadas parciales: de cada 4 mujeres que trabaja en la Comunidad Valenciana, 1 lo hace con un tiempo parcial. También se ven perjudicadas por la temporalidad, que en esta comunidad es mayor que en el conjunto del país”, prosigue Laura Estévez.
Se ven penalizadas igualmente por ocupar los trabajos que siguen considerándose “femeninos”, ligados a Servicios: “es el sector donde hay más mujeres ocupadas y, junto con la Construcción, tan castigada aquí por la burbuja, soportan los sueldos más bajos: tanto con respecto a la media nacional como a Industria. Un trabajador de Servicios cobra 200 euros menos al mes aquí y, con respecto, a los salarios fabriles de la Comunidad, los que más suben, hay casi 300 euros de diferencia”, advierte la secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO.
Los bajos sueldos y las brechas conllevan pensiones más bajas: “80 euros mensuales de media, y por debajo del anterior SMI en el caso de las mujeres: 731 euros. Los hombres, que han cotizado más tiempo y en mejores condiciones durante su vida laboral, cobran de media al finalizar esta casi 400 euros, más si nos fijamos únicamente en las jubilaciones. Ellas cobran en su mayoría pensiones de 650 a 700 euros, y de 400 a 450”, concluye Fernández Santillana.
Por provincias, la jubilación más alta la ostenta Valencia; la más baja, las mujeres de Castellón. Esta es la provincia donde más ha crecido el paro desde 2008, aunque la tasa más alta la tiene Alicante. La provincia del sur es la única que ha ganado ocupados en este período, y han sido, sobre todo, mujeres.
USOCV celebra su VIII Congreso el próximo viernes
El viernes, 27 de septiembre, la USO de la Comunidad Valenciana celebrará su VIII Congreso, en el cual se renovará la Comisión Ejecutiva. Ismael Montero deja el cargo de secretario general tras seis mandatos al frente de la Unión, habiéndose convertido en estos últimos años en el secretario general territorial más veterano de la USO. El sindicato cuenta con 12.000 afiliados y casi 800 delegados en las tres provincias y en todos los sectores, destacando en los últimos meses, “nuestro crecimiento constante en Enseñanza y Seguridad Privada, además de empresas de la industria agroalimentaria y abriendo nuevos campos en consonancia con los nuevos empleos, como en Indra, del sector tecnológico”, resume Montero.
El viernes, en torno a las 2 de la tarde, “conoceremos la nueva Comisión Ejecutiva. Hay una única lista, formada por 14 miembros, de entre los cuales se elegirá al secretariado. La lista está encabezada por Maica Imbernón, que será propuesta como secretaria general, la primera mujer en ponerse al frente de la USO-CV y la única secretaria general de nuestra comunidad autónoma”, avanza Vicente Forner, secretario de Comunicación de la USO-CV.
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