El secretario de Acción Internacional y Desarrollo Sostenible, Javier de Vicente, está representando al sindicato en la COP26
Hasta su conclusión, el 12 de noviembre, la Cumbre Mundial del Clima (COP26), que se celebra en Glasgow, ha puesto en juego medidas que negocian a toda prisa los Estados que tienen la condición de partes miembro de la Convención de las Naciones Unidas para el Cambio Climático y del Acuerdo de París. Al final, más de 190
delegaciones, entre ellas la del Gobierno de España, decidirán el resultado de una conferencia iniciada con bajas expectativas en términos prácticos. La semana inicial ha sido de avances escasos pese a las movilizaciones ciudadanas que están protagonizando los jóvenes, activistas climáticos y organizaciones de la sociedad civil.
Durante la primera semana de la COP26, USO ha estado representada por Javier de Vicente, secretario de Acción Internacional y Desarrollo Sostenible. De Vicente ha formado parte de la delegación oficial de observadores acreditada por la Confederación Sindical Internacional (CSI). En este primer período los sindicatos han buscado la mayor incidencia política posible para que su voz sea escuchada en cuatro demandas fundamentales para el futuro de los trabajadores:
- medidas de transición justa;
- estabilidad económica y política para la creación de empleos adaptados al clima;
- reducción de las desigualdades -con especial protección para cubrir las pérdidas y los daños ocasionados en el Sur Global- y
- trabajo decente con diálogo social.
Para ello, la delegación sindical encabezada por Sharan Burrow, secretaria general de la CSI, se ha organizado promoviendo la participación de sindicalistas en múltiples actividades, talleres y reuniones de los negociadores, así como en las movilizaciones celebradas durante el fin de semana.
En juego están diversos objetivos como la erradicación de los combustibles fósiles; la limitación y el comercio de emisiones de gases de efecto invernadero (discusión del artículo 6 del Acuerdo de París); las cuestiones de financiación del cambio climático; las políticas de inversiones y la transición energética; las restricciones a las emisiones de gas metano; los incumplimientos en las ayudas ya comprometidas a los países menos desarrollados; la lucha contra la desforestación, etc.
Actividad de USO en la COP26
Entre otras muchas actividades, USO ha estado presente en un taller organizado por la OIT, interviniendo sobre la Estrategia de Transición Justa en España. También, en el diálogo oficial programado entre las organizaciones observadoras y las partes, dirigido por Alok Sharma, presidente de la COP26, y por Patricia Espinosa,
secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas. Este encuentro, pese a las excusas y disculpas de ambos por las dificultades logísticas, resultó un fiasco por la ausencia casi total de los Estados. Tan solo tres de ellos asistieron, lo cual provocó la queja unánime de la delegación de observadores.
Igualmente, el representante de USO participó en un panel de alto nivel sobre el futuro de la energía, que contó con la intervención de la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera. En su discurso, Ribera acreditó el compromiso del Gobierno y su liderazgo internacional a nivel climático. Defendió la apuesta por las personas, por lo local, y por los trabajadores de los diversos sectores impactados que deben tener oportunidades nuevas en estos momentos de transición. Defendió expresamente que las inversiones deben proporcionar trabajo decente, y la importancia de su dimensión social tanto para los consumidores como para los trabajadores. Ribera aseguró que se trata de solidaridad, que “no es cuestión de la economía y de los beneficios, sino de poner a las personas por delante”.
Declaración “Apoyando las condiciones para una transición justa internacionalmente”, el acuerdo más relevante
Hasta el momento, el acuerdo más relevante alcanzado en la COP26 desde la perspectiva sindical -y que USO felicita- ha sido una declaración suscrita por 14 países, entre ellos España, bajo el título “Apoyando las condiciones para una transición justa internacionalmente”.
En ella, bajo la perspectiva de “crecimiento verde, trabajo decente, y prosperidad económica en la transición al cero neto”, se establecen importantes compromisos en el marco de los principios y convenios fundamentales de la OIT, describiendo la transición justa como un proceso hacia una economía ambientalmente sostenible, que debe estar bien gestionada y contribuir a los objetivos de trabajo decente para todos, inclusión social y erradicación de la pobreza, con diálogo social y sin dejar a nadie atrás.
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