Para USO, la desigualdad salarial es un desafío crítico que exige medidas urgentes para garantizar estabilidad y equidad laboral
Persisten altos niveles de desigualdad salarial a pesar del crecimiento real de los salarios, tanto en España como a nivel mundial, que ha comenzado a aumentar nuevamente a medida que la inflación disminuye progresivamente. La OIT ha analizado, recientemente, esta desigualdad salarial en su Informe Mundial sobre salarios 2024-2025.
USO reitera la importancia de seguir luchando por la mejora de los salarios y la eliminación de las desigualdades salariales en España, promoviendo medidas que favorezcan la estabilidad laboral, la igualdad de género y la dignificación del empleo.
La desigualdad salarial en España, un desafío crítico
Aunque la desigualdad salarial ha disminuido en España, sigue siendo un desafío crítico que exige atención inmediata. Según un informe reciente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los salarios reales han comenzado a crecer nuevamente tanto en España como a nivel mundial, impulsados por la desaceleración de la inflación. Sin embargo, estos avances no han sido suficientes para mitigar los altos niveles de desigualdad salarial.
El Informe Mundial sobre Salarios 2024-2025 de la OIT ha sido recibido con escepticismo por la Secretaría de Internacional y Desarrollo Sostenible de USO. Aunque el informe destaca un crecimiento promedio de los salarios reales del 1,4 % en 2023, la estimación para 2024 es de solo un 0,6 %, una cifra inferior en 0,3 puntos porcentuales al promedio previsto para los países avanzados del G20.
USO subraya que este modesto avance no es suficiente para combatir la desigualdad salarial en España, especialmente tras un 2022 marcado por una caída del 3,5 % en los salarios reales debido a la elevada inflación. Por ello, es imperativo seguir trabajando en el incremento de los salarios reales y en medidas que beneficien a los sectores más vulnerables de la población.
Un contexto complejo para España
El informe de la OIT ofrece una perspectiva global sobre las tendencias salariales y la desigualdad, subrayando los retos específicos de España. Aunque se han logrado avances en términos de salarios nominales, el poder adquisitivo sigue estancado, especialmente tras la pandemia y la crisis económica posterior.
En particular, los trabajadores con salarios más bajos continúan enfrentando dificultades significativas. Además, el empleo precario sigue afectando a un amplio sector de la población. Según el informe, la desigualdad afecta de manera desproporcionada a mujeres, jóvenes e inmigrantes, siendo la brecha salarial de género una de las más amplias de Europa. La temporalidad y el empleo a tiempo parcial también contribuyen a perpetuar esta precariedad.
A nivel global, la OIT señala que, aunque la desigualdad salarial está comenzando a disminuir en algunos países, todavía persisten importantes disparidades entre regiones y sectores. España, en este contexto, ocupa una posición intermedia y enfrenta la necesidad urgente de implementar políticas laborales más inclusivas y equitativas para garantizar que la recuperación económica beneficie a todos los trabajadores.
El desafío de traducir los datos macroeconómicos en mejoras reales
Para USO, los indicadores macroeconómicos positivos no se traducen en mejoras tangibles para la mayoría de las personas trabajadoras. Aunque en 2024 se sumaron 501.952 nuevos afiliados a la Seguridad Social, esto no significa necesariamente una mejora en la calidad del empleo. Como explica Joaquín Pérez, secretario general de USO, “hay personas con un solo empleo que no les alcanza, ya sea porque tienen una jornada parcial o porque el salario es insuficiente”.
La precariedad laboral, los bajos salarios y la falta de estabilidad siguen siendo una realidad para miles de familias en España. Por ello, USO reclama que las políticas económicas se enfoquen en la creación de empleo digno, la mejora salarial y la reducción de las desigualdades, garantizando que los beneficios de la recuperación económica lleguen de manera equitativa a toda la población.
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