La negociación colectiva continúa estancada, con una ligera tendencia a la baja, situación que se puede hacer extensiva a la variación salarial media pactada que se incrementa en un ínfimo e inapreciable 0,32%. Como recogemos en el informe de USO sobre salarios y empleo, desde 2008 la caída de las rentas de los asalariados en el PIB ha sido de un 3%, nos faltan 9.505 millones de euros para llegar los niveles de 2008. “Con estos mínimos incrementos salariales, la recuperación del poder adquisitivo, de lo sacrificado por los trabajadores y trabajadoras en estos años de crisis, no va a llegar nunca”, denuncia Sara García, secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de USO.
Hasta el mes de mayo se han firmado y registrado 344 convenios colectivos, de los que 254 son de empresa y 90, de ámbito superior, y afectan a un total de 679.663 trabajadores. Los convenios de ámbito superior a la empresa se han incrementado un 14% con respecto al período enero-mayo de 2017. Además, en cuanto a las nuevas unidades de negociación, se han firmado un total de 78 convenios (75, de empresa, y 3, de ámbito superior).
El aumento de la negociación colectiva sectorial es el único dato de incremento en la firma y registro de convenios, ya que en 2017 se registraron 348 convenios colectivos. “La evolución es mínima, desde 2014 la tendencia en la negociación colectiva es de lento descenso, tras el repunte que hubo en 2013 debido al fin del plazo en la limitación de la ultraactividad que provocó la firma “in extremis” de muchos convenios por la amenaza de su desaparición”, apunta García.
La variación salarial media pactada ha sido del 1,59%, teniendo en cuenta 2.385 convenios registrados hasta mayo, que afectan a 717.791 empresas y 5,7 millones de trabajadores. La mayor subida salarial pactada en convenios se ha dado en actividades artísticas, con un 2,51%, mientras que la más baja ha sido en la industria extractiva, con el 0,47%. Por comunidades autónomas, las mayores subidas se han dado en Baleares (3,63%), Madrid (2,11%) y Asturias (1,79); en el lado opuesto, las más bajas se han producido en Ceuta y Melilla (1,30%), Región de Murcia (1,17%) y Extremadura (0,84%).
En los cinco primeros meses del año, se han depositado 497 inaplicaciones de convenios, que afectan a 9.386 trabajadores, descendiendo un 9% con respecto al mismo período del año 2017. Un total de 424 inaplicaciones se han producido en pequeñas empresas y 52, en medianas empresas. El 60% de estas inaplicaciones se refieren a descuelgues en la cuantía salarial.
Continúa siendo muy preocupante que los descuelgues se sigan produciendo en las medianas y pequeñas empresas del sector servicios, cebándose en las condiciones salariales y laborales de trabajadores y trabajadoras muy vulnerables, con contratos precarios y salarios muy bajos. “La regulación de la inaplicación de convenio por causas económicas que introdujo la reforma laboral, facilita que las empresas puedan reducir el salario, el sistema de remuneración, la jornada laboral, etc. Es decir, que se puede dejar sin efecto gran parte de los temas fundamentales del convenio”, explica la Secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de USO. Que las PYMES, menos sindicalizadas y de sectores más precarios y estacionales como Servicios, sean el porcentaje más alto de empresas que se “descuelgan” del convenio es un dato alarmante que da la temperatura de la realidad del mercado laboral.
Comments are closed.