- USO acusa a Renfe de aprovechar la crisis sanitaria para querer rescindir un contrato que da trabajo a 2.000 personas
El Consejo de Administración de Renfe ha consentido prorrogar el contrato de logística y atención a bordo de sus trenes AVE y larga distancia hasta enero con Ferrovial, aunque recortando en más de un 80% el presupuesto de dicho contrato. Los 2.000 trabajadores afectados no se quedan en la calle, pero un 97% pasa directamente a formar parte de un ERTE por causa de fuerza mayor por el coronavirus y solo 60 personas seguirán prestando servicio, repartidas en las oficinas centrales de Madrid y Barcelona.
Renfe no reabrirá los servicios de restauración o cafetería incluso tras el fin del estado de alarma. Además, cerrará los centros de logística de Sevilla, Valencia, Alicante, A Coruña, Málaga, Irún y Bilbao.
1.940 trabajadores quedarán afectados por un ERTE en el que únicamente percibirán la prestación del SEPE, porque Ferrovial se ha negado a completar su salario. Este ERTE se renegociará una vez finalice el estado de alarma y, por lo tanto, los trabajadores comenzarán a perder sus propias prestaciones y volverá la incertidumbre sobre despidos masivos.
“Renfe está aprovechando el coronavirus para recortar sus servicios, a pesar de que les hemos dado opciones para garantizar la seguridad”, señala Luis Miguel González, responsable del Sector Ferroviario en Madrid y delgado de USO en Ferrovial. “El futuro que nos espera es incierto, porque Renfe no ha asegurado que el servicio vuelva a ser el mismo tras el fin de la crisis. Al final, los que pagan los platos rotos son las familias, que se quedan viviendo en la más completa incertidumbre hasta diciembre y con los ingresos mermados en una situación crítica. Es una agonía”, critica el trabajador de Ferrovial.
El secretario general de la Federación de Servicios de USO, Pedro Ríos, también acusa a Fomento de la desprotección de esta plantilla: “no garantiza la continuidad de los trabajadores en enero. Entendemos que el acuerdo es un mero aplazamiento, pero el final sigue siendo incierto. Junto con la plantilla, vamos a seguir reivindicando un acuerdo que fructifique en una continuidad real de la actividad y el mantenimiento de los contratos laborales”.
La secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de USO, Sara García, le había remitido esta semana un escrito al ministro José Luis Ábalos en el que se pedía la marcha atrás en la decisión de finiquitar el contrato. “Aunque somos conscientes de lo complejo de la situación y de la incertidumbre al desconocer cuándo va a poder retomarse el servicio a bordo, reclamamos que se revierta esta decisión y se busquen alternativas para mantener el empleo”, se le pedía.
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